6.1.- Prevención de riesgos en la instalación eléctrica.

Cámara de crecimiento para vegetales abierta.

Te habrás fijado que en el laboratorio se utilizan equipos eléctricos para llevar a cabo desde funciones muy sencillas a otras muy complejas y que por tanto, se concentra en un espacio reducido un elevado número de aparatos eléctricos. Por este motivo, es importante considerar el riesgo que la instalación eléctrica puede generar en el personal y en la zona de trabajo.

La instalación eléctrica de cada laboratorio debe estar diseñada en función del tipo de trabajo que se realice y de los equipos que se requieran, de manera que la capacidad eléctrica del sistema sea la adecuada para evitar las sobrecargas.

Las tomas de corriente deben colocarse en número suficiente y encontrarse convenientemente distribuidas por todo el laboratorio para abastecer a los distintos equipos.

Los riesgos más importantes asociados a la utilización de los equipos eléctricos son: la electrocución y la explosión de vapores por chispas eléctricas.

Fallecimiento de una persona debido al paso de la corriente eléctrica por su cuerpo.

Reflexiona

Nuestro cuerpo permite el paso de corriente eléctrica y en caso de accidente los efectos que puede provocar pueden ser muy diversos dependiendo de la intensidad de la corriente y de la duración de su paso. El paso de una corriente eléctrica puede producir desde un leve cosquilleo, efectos más graves como quemaduras o movimientos incontrolados de los músculos, hasta provocar la muerte por paro cardiaco.

Para prevenir los riesgos derivados de los peligros eléctricos se recomienda:

  • Conectar siempre los equipos eléctricos con tomas de tierra, vigilando que se encuentren alejados de fuentes de calor o humedad.
  • Evitar las conexiones múltiples y las alargaderas.
  • Revisar periódicamente las instalaciones para comprobar que se hallan en buen estado.
  • Disponer de líneas específicas para los equipos de alto consumo.