Verás que los residuos químicos que se generan en un laboratorio son un grupo especial que debe separarse debido a su imposibilidad de gestión a través de los circuitos establecidos. Dentro del grupo de residuos químicos peligrosos se encuentran productos con tres características muy concretas: Son muy variados, pueden ser muy tóxicos y se generan en pequeños volúmenes.
Por tanto, para realizar una gestión eficaz deben considerarse tres pasos fundamentales: Clasificar los residuos por grupos, adecuar para cada tipo de residuo un envase contenedor e identificar el residuo generado de acuerdo con las disposiciones legales.
Los recipientes contenedores de menor capacidad como los que ves en la fotografía se utilizan para evitar que se acumulen grandes cantidades de residuos en el laboratorio.