Los primeros auxilios son los métodos con los que tratarás a una víctima en caso de accidente hasta que se la pueda poner en manos de un médico para el tratamiento definitivo de la lesión que se ha producido. Todo el personal del laboratorio debe recibir información sobre la actuación a seguir en caso de accidente.
Dentro del equipo de primeros auxilios se cuenta un botiquín que debe contener material necesario para la actuación en caso de pequeñas contusiones, cortes, quemaduras leves y algún medicamento autorizado por el médico según los riesgos que se presenten en el laboratorio.
Las actuaciones de emergencia más comunes en el laboratorio y los protocolos a seguir son las siguientes:
- Mareos o pérdida de conocimiento: trasladar al accidentado a un lugar seguro y dejarlo recostado sobre el lado izquierdo. Aflojarle la ropa o todo lo que pueda oprimirlo, verificar si ha perdido el sentido, si respira y tomarle el pulso. Activar el PAS y practicar si es necesario la reanimación cardiopulmonar o RCP.
- Electrocución: cortar la alimentación eléctrica antes de tocar a la víctima. Activar el PAS. Si es necesario realizar la RCP. No suministrar alimentos ni bebidas.
- Quemaduras: lavar con abundante agua fría, no quitar la ropa pegada a la piel, tapar con ropa limpia, no romper las ampollas y no dar bebidas ni alimentos.
- Intoxicación digestiva: no debe provocarse el vómito. Para una correcta actuación debe conocerse la información del producto a partir de su FDS. En caso de pequeñas ingestiones de ácidos beber solución de bicarbonato y en caso de álcalis bebidas ácidas como un refresco de cola.