El diagnóstico de la malaria y de otros parásitos que pueden encontrarse en la sangre (por ejemplo, las microfilarias y trypanosomas) se basa en su identificación microscópica en una muestra de sangre. En estos casos, además de realizar una extensión fina, es necesario realizar extensiones de gota gruesa y/o utilizar otros métodos especiales. En la imagen puedes observar eritrocitos parasitados por Plasmodium.

Estas técnicas, son muy útiles cuando existe una baja concentración de parásitos en sangre, porque consiguen aumentar la concentración de células sanguíneas, en poco espacio. Por tanto, es mucho más rentable la observación microscópica. Cinco minutos de observación al microscopio de una preparación en gota gruesa, equivale a una hora de observación de una extensión fina.

• Extensión en gota gruesa.

Se realiza colocando una pequeña gota de sangre, en el centro del portaobjetos, extendiéndola en círculos con la esquina de otro portaobjetos o con un capilar, hasta que ocupe aproximadamente de 3 a 4 veces el área que ocupaba la gota inicial. Se deja secar y, sin fijar, se tiñe con Giemsa durante 30 minutos para que se lisen los eritrocitos, de forma que se pueden ver más cantidad de parásitos por campo. En la imagen puedee observar una microfilaria en una muestra de sangre.

                                                       

• Método del capilar o del buffy coat.

Se realiza llenando un capilar revestido de un colorante fluorescente, centrifugando el capilar y observándolo posteriormente en un microscopio de fluorescencia. Aunque es un método muy sensible para la detección de parásitos, no es muy empleado por necesitar un equipamiento complejo.

• Preparación en fresco.

En el diagnóstico de las filariasis, es útil observar al microscopio una preparación de sangre entre portaobjetos y cubreobjetos sin fijar ni teñir, ya que permite observar las microfilarias vivas y en movimiento.