Ya que los distintos elementos formes de la sangre tienen propiedades y morfología bien diferenciadas, hay que realizar ajustes para los recuentos automatizados de manera exacta y precisa.

• Glóbulos rojos.

En el sistema de conductividad eléctrica, los hematíes se cuentan a partir de diluciones de sangre en una solución isotónica que es buena conductora de la electricidad. Los impulsos provocados por las células son procesados proporcionando datos sobre el número de células y su tamaño, y a partir de ellos, se calculan datos como el volumen corpuscular medio o bien se construye un gráfico o histogramas, que representa los distintos tamaños que poseen los hematíes.

En el sistema de dispersión de la luz, los rayos dispersados se recogen mediante dos fotodetectores colocados en dos ángulos diferentes, uno elevado, de 5 a 15°, y otro bajo, de 2 a 3°; estudiándose de forma independiente el volumen globular y el contenido de hemoglobina para cada hematíe. A partir de estos datos se elaboran citogramas e histogramas de distribución de volumen y concentración de hemoglobina.

• Glóbulos blancos.

Se aplican los mismos principios de medida que en el recuento de glóbulos rojos. Sin embargo, para el recuento de leucocitos se realizan diluciones menores que para los hematíes, lógicamente, ya que su concentración en sangre es mucho menor y además se añade a dicha dilución un agente hemolizante, cuya función es lisar los hematíes para evitar su interferencia en el recuento.

• Plaquetas.

El recuento se realiza de la misma forma que el de hematíes, utilizando la misma dilución. El pequeño tamaño de las plaquetas da lugar a pulsos muy pequeños en los contadores y debido a su facilidad para formar agregados, el recuento resulta más dificultoso. Las plaquetas contadas se separan de los hematíes por medio de unos umbrales de tamaño fijos (de 2 a 20 f1).

• Hemoglobina.

Los contadores emplean varios métodos para la determinación de la hemoglobina. Aunque el método de la cianmetahemoglobina es el método de referencia, los contadores modernos utilizan técnicas diferentes, obviamente completamente contrastadas, que generan residuos menos contaminantes. En todos los casos se deben lisar previamente los hematíes.