La automatización de las distintas áreas que componen el laboratorio clínico y biomédico ha transformado la gestión y organización de las mismas. La incorporación de los contadores hematológicos supuso uno de los avances más importantes en este proceso dentro del área de Hematología.
Los contadores hematológicos automáticos son instrumentos que cuantifican los elementos formes de la sangre, hematíes, leucocitos y plaquetas, y además proporcionan otros datos del hemograma como hemoglobina, hematocrito, índices hemáticos y realizan el recuento diferencial de leucocitos (diferencian los distintos tipos de leucocitos), también denominado fórmula leucocitaria. Los modelos actuales facilitan hasta veinticinco magnitudes, incluidas, por ejemplo, el recuento de reticulocitos, con gran rapidez y exactitud.