Caso práctico
—Susana, ¿has pensado alguna vez por qué a los hematíes también los llamamos glóbulos rojos? —pregunta Carlos.
—No sé a qué te refieres, Carlos.
—Me refiero a que el término glóbulo significa cuerpo esférico, y los hematíes no son esféricos, ya sabes que tienen forma de "rosco".
—Claro, a toro pasado todo el mundo sabe dar muletazos. Yo te hago otra pregunta; Cuándo los observamos al microscopio, ya sean teñidos o fresco, ¿qué forma te parece que tienen?
—Ya, ya. Yo también diría que son esféricos.
—Sin embargo esa forma tan singular es enormemente útil, ya que facilita la deformabilidad del hematíe cuando pasa por capilares muy estrechos.
—Cierto, ya sabes que esa capacidad para deformarse se debe en gran medida al contenido viscoso del glóbulo rojo y a las propiedades viscoelásticas de su membrana.
—Veo que te acuerdas bien de la morfología del hematíe.
—También me acuerdo que tú te apuntaste los nombres de todas las proteínas de la membrana del hematíe en la parte de atrás de la calculadora.
Comportamiento que presentan algunos materiales al deformarse que combina propiedades elásticas y viscosas.