Caso práctico
—Carlos, Victoria me ha solicitado que realicemos dos extensiones y las tiñamos con Giemsa para observarlas con el microscopio —dice Carmen.
—¿Sabes el motivo?
—Quiere comprobar los resultados obtenidos con otras pruebas. Son dos casos de anemia, en concreto una posible esferocitosis hereditaria y una anemia falciforme.
—Vaya, y todavía se recurre a la observación microscópica para estudiar estos casos, hay pruebas mucho más objetivas ¿no?
—Efectivamente, y por supuesto que nuestro hospital tiene los protocolos más actuales; sin embargo debes de saber que el estudio microscópico de la morfología sanguínea realizado por personal adecuadamente entrenado sigue siendo una magnífica prueba para corroborar los resultados obtenidos con el resto de la pruebas. Por otra parte no olvides que es una prueba rápida, sencilla de preparar y muy barata.
—Ya, pero creo que sigue siendo subjetiva y muy dependiente de la capacidad del observador.
—No te dejes atrapar por la sensación de que todo lo deben hacer las maquinas. Te puedo asegurar que un profesional con experiencia y riguroso puede apreciar detalles que ninguna máquina es capaz de detectar.
—¿Me dejarás las preparaciones, una vez estudiadas por Victoria, para que pueda practicar?
—Claro, hombre, ya sabes que a Victoria le encanta que tengamos iniciativas por saber y formarnos cada día más.
Anemia producida por una alteración de la hemoglobina y caracterizada por la presencia de drepanocitos.