Las anemias hemolíticas se caracterizan por una destrucción acelerada de los hematíes. La investigación de este tipo de anemias se estructura en niveles o etapas. En un primer paso, una anemia de carácter hemolítico se detecta mediante análisis que demuestran un aumento de la hemólisis y, en segundo lugar, se realizan pruebas que determinan el origen de esta, ya sea por causas inherentes a los hematíes, anemias hemolíticas corpusculares o por causas externas a los hematíes, anemias hemolíticas extracorpusculares.
- Pruebas de primer nivel para confirmar el origen hemolítico:
- Aumento de bilirrubina. La bilirrubina es un producto de degradación de la hemoglobina que aumenta cuando hay una mayor destrucción de hematíes y por tanto una superior metabolización de hemoglobina. Se determina su nivel en suero.
- Aumento de lactatodeshidrogenasa (LDH). Es una enzima presente en el interior de los hematíes que al hemolizarse estos aumentará su concentración en suero.
- Disminución de haptoglobina plasmática. Es una proteína que se une a la hemoglobina libre en el plasma, esto implica que una mayor presencia de hemoglobina por destrucción de hematíes supone una mayor disminución de la haptoglobina libre en el mismo, es lo que en clínica se denomina un mayor consumo.
- Aumento del estercobilinógeno. Al proceder de la degradación de la hemoglobina también se incrementa.
- Pruebas de segundo nivel para conocer la causa de la anemia hemolítica:
Se debe diferenciar entre las pruebas orientadas a la identificación de las anemias hemolíticas extracorpusculares:
- Test de Coombs directo: Se comprueba la presencia de anticuerpos recubriendo a los glóbulos rojos. En la imagen inferior puedes observar un esquema de las dos variantes de esta técnica denominadas directa e indirecta que estudiaremos en próximas unidades.
- Estudio inmunohematológico.
Pruebas para la identificación de las anemias hemolíticas corpusculares:
- Estudio de eritroenzimopatías: podemos comprobar la actividad de la enzima sospechosa de tener un funcionamiento defectuoso mediante distintos tipos de pruebas, entre las que destacamos:
- Cuantificación de la actividad enzimática mediante técnicas espectrofotométicas.
- Pruebas cualitativas: Autohemólisis a 37 ºC, provocación de los cuerpos de Heinz, etc.
- Estudio de Membranopatías.
- Prueba de resistencia osmótica eritrocitaria (ROE).
- Estudio electroforético en gel de poliacrilamida de las proteínas de membrana.
- Prueba de Ham-Dacie o prueba de hemólisis en medio ácido.
- Prueba de sacarosa. Se realiza incubando sangre del paciente con una disolución isotónica del paciente. La prueba es positiva si aparece hemólisis se utiliza en el diagnóstico de HPN.
- Estudio con anticuerpos monoclonales mediante citometría de flujo.
- Estudio hemoglobinopatías. Mediante electroforesis Hb F, Hb A2, etc.
Relativo a la Inmunohematología, que es la parte de la Hematología que estudia los procesos inmunitarios que tienen lugar en el organismo en relación con los elementos sanguíneos.
Gel químicamente inerte y estable utilizado como soporte en las técnicas de electroforesis.
Anticuerpo producido por un único clon de células.