¿Has pensado alguna vez en cuantas técnicas existen para poder ver microorganismos?
Dos son los tipos de métodos que más se utilizan para observar microorganismos al microscopio óptico:
- Observaciones en fresco: Se realizan sobre los microorganismos vivos, sin ningún tratamiento previo.
- Tinciones: Se realizan utilizando colorantes que se aplican sobre microorganismos que han sido previamente fijados.
Dentro de los exámenes en fresco se pueden diferenciar dos modalidades de observación: Montaje húmedo y gota pendiente. En el laboratorio de microbiología clínica el método más utilizado es el montaje húmedo, consiste en colocar el producto a examinar directamente entre porta y cubreobjetos y enfocarlo al microscopio óptico.
Los métodos de tinción, complementan los exámenes en fresco y permiten la observación de estructuras celulares y la clasificación de los microorganismos en base a su distinta reacción frente a los colorantes.
Podemos diferenciar 3 tipos de tinciones:
- Simples: Cuando emplean únicamente un colorante. Azul de metileno, safranina, cristal violeta, son ejemplos de tinciones simples utilizadas en microbiología.
- Diferenciales: Emplean dos colorantes, al primero se le llama colorante primario, al segundo contracolorante o colorante de contraste. Generalmente existe un paso de decoloración entre ambos. Las tinciones diferenciales, diferencian o clasifican a las bacterias en dos grupos basándose en el estudio de alguna propiedad, por ejemplo la composición de la pared celular.
- Estructurales: Tinciones que permiten poner de manifiesto estructuras internas o externas de las bacterias.
En el esquema puedes ver la clasificación de las tinciones más utilizadas en los laboratorios de microbiología.
Son compuestos orgánicos que tienen alguna afinidad específica por los materiales celulares. El tamaño de la mayoría de las células bacterianas es tal que resultan difíciles de ver con el microscopio óptico. La principal dificultad es la falta de contraste entre la célula y el medio que la rodea, y el medio más simple de aumentar el contraste es la utilización de colorantes. Estos pueden emplearse para distinguir entre tipos diferentes de células o para revelar la presencia de determinados constituyentes celulares, tales como flagelos, esporas, cápsulas, paredes celulares, centros de actividad respiratoria, etc. Muchos colorantes utilizados con frecuencia son moléculas cargadas positivamente (cationes) y se combinan con intensidad con los constituyentes celulares cargados negativamente, tales como los ácidos nucleicos y los polisacáridos ácidos. Ejemplos de colorantes catiónicos son el azul de metileno, el cristal violeta y la safranina. Otros colorantes son moléculas cargadas negativamente (aniones) y se combinan con los constituyentes celulares cargados positivamente, tales como muchas proteínas. Esos colorantes incluyen la eosina, la fucsina ácida y el rojo Congo. Otro grupo de colorantes son sustancias liposolubles; los colorantes de este grupo se combinan con los materiales lipídicos de la célula, usándose a menudo para revelar la localización de las gotículas o depósitos de grasa. Un ejemplo de colorante liposoluble es el negro Sudán. Algunos colorantes teñirán mejor sólo después de que la célula haya sido tratada con otra sustancia química, que no es un colorante por sí mismo. Esta sustancia se denomina mordiente; un mordiente habitual es el ácido tánìco. El mordiente se combina con un constituyente celular y lo altera de tal modo que ahora sí podrá atacar el colorante.