Una vez que las bacterias han sido fijadas al portaobjetos y por tanto no se van a perder en los pasos de lavado necesarios para la tinción, Carlos decide realizar una tinción simple, que consiste en la aplicación de un único colorante sobre las bacterias fijadas a los portaobjetos. Este procedimiento le permitirá observar mejor la morfología y agrupación de las bacterias.
Fundamento de la técnica:
Los colorantes que se emplean en las técnicas de tinción son sales, (el azul de metileno es en realidad la sal cloruro de azul de metileno) que cuando se disuelven en agua se disocian dando lugar a un ión cargado positivamente (de color azul en nuestro caso) y a un ión cargado negativamente incoloro. Como la parte donde reside el color es, en este caso, el ión positivo, se dice que el azul de metileno es un colorante básico.
Las bacterias, cuando se encuentran en un medio de pH neutro tienen una ligera carga negativa neta en su citoplasma, por tanto el ión positivo del colorante básico se unirá a ellas, quedando homogéneamente teñidas.
Reactivos: Estas técnicas emplean únicamente un colorante, que puede ser, azul de metileno, safranina, cristal violeta a concentraciones entre el 0,5 y el 1%.
Procedimiento:
- Cubre el frotis con abundante colorante y déjalo actuar entre 1 y 2 minutos.
- Lava la preparación con agua para eliminar el exceso de colorante.
- Drena el exceso de agua del portaobjetos apoyándolo por su canto, sobre la superficie de trabajo.
- Deja secar la preparación y obsérvala al microscopio con el objetivo de 100x.
Resultado esperado: Todas las bacterias presentes en la muestra aparecerán teñidas del mismo color. En algunas ocasiones es posible observar en el interior de las bacterias unos gránulos teñidos de color rojo con la tinción de azul de metileno. Son gránulos metacromáticos característicos del género Corynebacterium.