Caso práctico
Sagrario comienza su visita al laboratorio por la Sección de Citogenética, allí se encuentra Marta, la técnica responsable de las Sección que estará a cargo de los alumnos durante su rotación.
Lo primero que observa Susana al llegar es la gran cantidad de microscopios que hay en la sala.
— ¿Cuántas personas trabajan aquí? —pregunta Susana.
— Al laboratorio de citogenética llegan una gran cantidad de muestras procedentes de diferentes Servicios del Hospital: Sangres, médula ósea, líquido amniótico, biopsias de tumores y tejidos… En el laboratorio hay un técnico especializado en cada una de estas muestras —explica Marta, y continúa—. Todos los estudios citogenéticos necesitan para su realización microscopios, por eso hay tantos en esta sala. En el análisis citogenético se utilizan tres tipos de microscopios, el microscopio de campo claro, el microscopio invertido y el de fluorescencia.
— Algunos microscopios tienen a su lado un monitor, y otros no ¿Por qué? —pregunta Carlos.
— Los microscopios que tienen a su lado un monitor están conectados a un ordenador que tiene un programa informático de análisis cromosómico. La imagen del microscopio es recogida por la cámara digital acoplada al mismo y el programa realiza la clasificación de los cromosomas de forma automática. Ahorra mucho tiempo, pero debe ser manejado por una persona con experiencia —responde Marta—. Existe otra parte del laboratorio que utiliza tecnología más moderna, es la parte en la que se realizan pruebas de hibridación. Más adelante os la mostraré.
Marta comienza mostrándoles el laboratorio y sus equipos y explicándoles las labores que se realizan en esta sección.