¿Te suena de algo el término aséptico? Quiere decir libre de contaminación.
Se denomina técnica aséptica al conjunto de pasos que tienen como finalidad disminuir la posibilidad de contaminación a la hora de realizar los procedimientos de análisis en un laboratorio.
No sirve de nada esterilizar el material con el que vamos a trabajar si luego no lo utilizamos correctamente. Al trabajar con material estéril deberemos poner mucho cuidado en que este no se contamine al realizar los procedimientos.
- En citogenética, si introducimos inadvertidamente microorganismos en el cultivo que estamos realizando, las células que pretendemos cultivar crecerán más lentamente que la mayoría de esos microorganismos contaminantes y la mayor parte de las veces nuestras células morirán.
- De la misma manera, al realizar técnicas como la PCR (amplificación en cadena de la polimerasa) deberemos poner un cuidado especial para no introducir en los tubos de reacción material "extraño", generalmente ADN nuestro o medioambiental, que se amplificará junto al de la muestra invalidando el procedimiento.
Para reducir al mínimo las posibilidades de contaminación del material y de los reactivos, todos los procedimientos en los que se requiera esterilidad deben ser llevados a cabo en el interior de una cabina de flujo laminar o una cabina de seguridad biológica. Estas cabinas son recintos que contienen unos filtros especiales denominados HEPA, que eliminan el 99,9% de las partículas suspendidas en el aire, evitando de esta manera la contaminación de las muestras, materiales y reactivos colocados en ella. La cabina crea un flujo, una "cortina" de aire, vertical u horizontal que hace que la muestra esté protegida en todo momento. Es importante que este flujo laminar no sea interrumpido durante el trabajo del operador, las turbulencias generadas en este flujo pueden poner en peligro la esterilidad de las muestras.