El centrómero, también llamado constricción primaria juega un papel muy importante en la división celular, es el punto por el que el cromosoma se une a los filamentos del huso acromático durante la mitosis. El centrómero divide a las cromátidas en dos secciones o partes, denominadas brazos. Podemos diferenciar en los cromosomas un brazo corto, denominado con la letra p (de petit), y un brazo largo, denominado con la letra q. Así por ejemplo si hablamos del 5q estaremos refiriéndonos al brazo largo del cromosoma 5.
Al observar las imágenes de las preparaciones al microscopio óptico te habrás fijado que los cromosomas no son todos iguales. En un cariotipo humano se pueden diferenciar tres formas básicas de cromosomas, teniendo en cuenta las longitudes de sus brazos y la posición del centrómero.
- Cromosomas metacéntricos: Son aquellos que tienen los brazos p y q aproximadamente de la misma longitud, el centrómero en estos cromosomas estará situado por tanto en el punto medio.
- Cromosomas submetacéntricos: Tienen los brazos corto y largo de diferente longitud, con el centrómero está localizado más próximo a uno de los extremos.
- Cromosomas acrocéntricos: Aquellos que tienen el centrómero muy cerca de uno de los extremos, con un brazo corto muy pequeño. Estos cromosomas tienen con frecuencia pequeñas masas de cromatina, llamadas satélites, unidas a los extremos de sus brazos cortos por unos pequeños segmentos o tallos, reciben el nombre de constricciones secundarias.
La cromatina es el material de que están compuestos los cromosomas, y consiste en ADN y proteínas. Las histonas son las proteínas más abundantes. Su función es la de empaquetar el ADN, organizarlo de forma que quepa dentro del núcleo. Por lo tanto, la cromatina es la manera en que el ADN se estructura dentro de la célula. Si pudiéramos sacar el ADN fuera de una célula y estirarlo completamente como si deshiciéramos un ovillo de lana, su longitud alcanzaría alrededor de casi un metro. Esto quiere decir que el empaquetamiento permite condensar muchísimo el espacio que ocupa el material genético. Tengamos en cuenta que una célula tiene un diámetro aproximado de una centésima parte de milímetro. Gracias a la cromatina, el ADN queda replegado y condensado para que pueda caber en un espacio tan minúsculo. A eso es a lo que llamamos cromatina.