Caso práctico
Susana que puso a cultivar su sangre hace tres días, espera impaciente a que llegue el momento de realizar el sacrificio celular.
Carlos, que no se atrevió en su momento a que le extrajeran sangre, también tiene cierta curiosidad por ver qué pasa con los cromosomas de Susana. Juntos tratan de hacerse una idea de lo que estará pasando en la estufa durante el período de cultivo.
La fitohemaglutinina (PHA) añadida al medio de cultivo, habrá activado a los linfocitos T induciendo su proliferación. Para conseguir que todos los linfocitos de la muestra comiencen a dividirse a la vez es necesario sincronizar el cultivo.
La sincronización se realiza añadiendo unas sustancias al cultivo durante su incubación a las 48 y 72 horas respectivamente. Con ello se consigue aumentar el número de células que entran en metafase en el cultivo al mismo tiempo.
—¿Cómo hacemos para que los linfocitos T detengan su proceso de división en metafase? —pregunta Marta.
Carlos y Susana reflexionan, pero no consiguen recordar el nombre del compuesto…