Movimiento obrero español a finales del siglo XIX

El vídeo muestra imágenes y vídeos sobre los orígenes del movimiento obrero español, que surgió a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Mientras se van mostrando las imágenes en las que aparecen fábricas, máquinas, trabajadores y personajes históricos importantes, dos narradores, un hombre y una mujer, cuentan como surgió el movimiento obrero. La historia narrada se puede resumir de la siguiente forma:

A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la industria sufría un lento desarrollo, mas atrasado que el resto de Europa. El porcentaje de participación de la actividad industrial en la economía española era creciente, pero por aquellos años, era solo del 15%.

Las máquinas aparecieron, y su utilización disminuía el tiempo de producción y abarataban los costes. La aparición de las máquinas hizo que los trabajadores se revelaran, pues pensaban que las máquinas les quitarían el trabajo. A raíz de la aparición de las máquinas aparecieron dos grupos sociales: el proletariado y la burguesía industrial.

En la industria las jornadas de trabajo eran muy duras y muy largas (entre 9 y 14 horas diarias), se empleaba incluso a niños de 7 años, y el salario medio rondaba las 3 pesetas al día.

Dada aquella situación surgieron movimientos, partidos políticos y sindicatos que pretendían luchar contra esa injusticia. Entre esos movimientos destacaron: el movimiento obrero español (vinculado a la asociación internacional de trabajadores), el socialismo de Marx, el anarquismo de Bakunin, el partido socialista obrero español (fundado por Pablo Iglesias en 1879) y el sindicato UGT (fundado en 1888). El socialismo pretendía alcanzar la reforma social a través de la presión y la concertación, empleando métodos como mítines, huelgas y manifestaciones.

El anarquismo, contrario al sistema político y partidario de la revolución, no llego a tener gran influencia hasta la creación de la CNT (1911). Pretendían llegar a una huelga general revolucionaria, y abogaban por métodos mas violentos como los atentados.

Los sindicatos crecieron de forma considerable y en 1919 la agitación social llegó a su cumbre. Las huelgas radicales y violentas se sucedían. La patronal reacciono a las huelgas a través del pistolerismo. En Cataluña, con un mayor clima de violencia, las clases conservadoras crearon el somatén, un cuerpo armado que en el año 1921 llegó a producir casi el centenar de muertos.

Este movimiento obrero sentó las bases del posterior desarrollo sindical. Poco a poco las reivindicaciones sociales se fueron cumpliendo, y mejorando así las condiciones de los trabajadores.