U.T. 7. Realización de actividades de comunicación y marketing en el ámbito cultural.
Materiales formativos de FP Online propiedad del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Materiales formativos de FP Online propiedad del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
El patrocinador es aquella empresa o persona que invierte una cantidad de dinero concreta en promocionar su marca en un medio específico con el objetivo de ganar una mayor visibilidad ante los potenciales clientes.
El patrocinador (en inglés: executive sponsor) juega un papel muy relevante dentro de la gestión de proyectos, generalmente es el miembro de más rango dentro del equipo del proyecto y es uno de los principales interesados en el proyecto.
Por ejemplo, muchas revistas y publicaciones culturales y de ocio obtienen una buena fuente de financiación gracias al patrocinio de firmas del sector que quieren tener un espacio propio en la publicación para publicitar un producto o un servicio.
Este patrocinio también es visible hoy en día en los medios digitales ya que muchos blogs también cuentan con banners de publicidad online específicos para aquellas empresas que decidan invertir un gasto mensual en dicho blog al promocionar sus servicios.
Es un tipo de anuncio que generalmente es empleado en la publicidad llamada display, piezas publicitarias de contenido gráfico que se encuentran localizadas en diferentes páginas web.
El mecenazgo es un tipo de patrocinio que se otorga a artistas, literatos o científicos, a fin de permitirles desarrollar su obra.
Dicho esto, podemos decir que el Patrocinio y mecenazgo en las actividades culturales son actividades de relaciones públicas que consisten en la financiación y apoyo de actos e iniciativas sociales y culturales, con el fin de provocar una imagen favorable en los públicos a los que se dirige. Son conceptos que suelen confundirse, de hecho, ambos adquieren una misma denominación en el ámbito anglosajón (sponsoring). Es en los países latinos en los que se vincula más el patrocinio con el ámbito comercial y lucrativo y el mecenazgo con el apoyo a proyectos sociales o culturales, pero en la práctica es difícil diferenciar la línea que separa a uno del otro, ya que el objetivo de comunicación es prácticamente el mismo.
La RAE define el mecenazgo como la “protección o ayuda dispensadas a una actividad cultural, artística o científica”. Se trata de una colaboración desinteresada por parte del mecenas, que actúa movido por el altruismo y es fruto de su compromiso social.
Normalmente se confunde este concepto con el de patrocinio. La RAE define patrocinar como "apoyo o financiación de una actividad o un evento, por lo general deportivo o cultural, con fines publicitarios". El patrocinador busca un rédito con su acción, lo que le mueve es la contrapartida que obtiene con ella.
La diferencia entre ambos conceptos hace que mecenazgo y patrocinio se regulen en nuestro ordenamiento jurídico por normas distintas: la Ley 49/2002 en el caso del mecenazgo, y la Ley General de Publicidad para el patrocinio.
En el siguiente enlace puedes ver la Ley 49/2002 en el caso del mecenazgo, y la Ley General de Publicidad para el patrocinio:
Ley 49/2002 en el caso del mecenazgo, y la Ley General de Publicidad para el patrocinio.
¿Qué aportaciones pueden hacerse?
Cada año, la Ley de Presupuestos Generales del Estado establece una serie de actividades prioritarias de mecenazgo. Las donaciones a favor de estas actividades obtienen una deducción de un 5% adicional a los incentivos fiscales generales.
¿Sabes si hay beneficios o incentivos fiscales a las aportaciones a cultura?
Publicidad es una técnica de comunicación masiva, destinada a difundir mensajes a través de los medios con el fin de persuadir a la audiencia meta al consumo, con un mensaje comercial para que tome la decisión de compra de un producto o servicio que una organización ofrece.
La comunicación es la acción consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir información u opiniones distintas.
La comunicación publicitaria busca interferir o modificar una situación comunicativa presente. Para ello usará como estrategias partir de algo conocido y que se quiere cambiar, se plantean objetivos a lograr y para ello se definirá un plan determinado.
La comunicación estratégica en las organizaciones culturales es una herramienta de marketing clave en la gestión. Tanto en el ámbito interno como externo, se ha de buscar maximizar la eficiencia de las inversiones en los instrumentos de comunicación, para alcanzar con éxito una comunicación coherente e integrada, capaz de adaptarse a los cambios y retos que continuamente plantea el entorno.
En palabras de Mariola García Uceda, autora de libros como “Claves de la publicidad” ESIC Editorial 2008, “la publicidad es un proceso de comunicación de carácter impersonal y controlado que, gracias a los medios de comunicación de masas (mass media), pretende dar a conocer un producto, un servicio, una idea y/o una institución, con el objetivo de informar y/o influir en su compra o aceptación”.
La publicidad comprende varias dimensiones: económica, psicológica, sociológica y técnica.
Diferencia entre Propaganda y Publicidad :
¿Cómo funciona la publicidad?
En publicidad se utiliza la forma clásica de comunicación que consiste en que un emisor transmite un mensaje a un receptor. Este mensaje ha de ser sencillo, atrayente y generalmente de fácil comprensión, y ha de desencadenar una conducta que, normalmente, estará basada en adquirir un producto o servicio propuesto por el mensaje.
En el contexto publicitario el emisor recibe el nombre de anunciante y es la persona, empresa u organización que desea transmitir algo. El anunciante es quien financia el mensaje. También se podrán considerar emisores a las personas o entes profesionales que se dedican al sector publicitario, agencias, estudios especializados, etc.
El receptor o destinatario del proceso de comunicación publicitaria, recibe el nombre de público objetivo, será el grupo de personas que por sus características (edad, sexo, nivel socioeconómico, estilo de vida, intereses, etc.) son susceptibles de ser elegidos por los anunciantes, como receptores del discurso publicitario. El público objetivo también recibe el nombre de target o target group, concepto que designa al global de las personas de interés para el anunciante en la recepción del discurso publicitario. Será importante conocer de este público: aspectos de su conducta respecto al producto, creencias y actitudes sobre el mismo, beneficios que busca, sus motivaciones y sus frenos.
El mensaje se suele asociar al término anuncio y puede presentar diferentes denominaciones y formatos, según sea el canal por el que se difunde.
El canal será el medio publicitario compuesto por uno o más soportes de comunicación que pueden difundir mensajes publicitarios. Estos soportes se elegirán a partir del perfil del público objetivo, teniendo en cuenta las características del producto anunciado y el ámbito geográfico al que se quiere llegar, la fisonomía del mensaje y del presupuesto que se disponga.
El código, conjunto de elementos utilizados en el anuncio para llamar la atención del público objetivo: texto, música, símbolos, imágenes, etc.
La respuesta será lo que el público objetivo decida hacer.
Público al que va dirigido la publicidad.
En la comunicación en cultura es relevante tener presente tres aspectos:
La comunicación está vinculada al servicio y producto cultural. La comunicación es una herramienta clave en la gestión de las relaciones entre las organizaciones, las personas que forman parte de ellas y su entorno, y forma parte de todas las fases y decisiones de marketing, desde el diseño del producto cultural, hasta que éste llega al público.
La gestión de la comunicación no se limita a la gestión de sus instrumentos. Aunque los instrumentos de comunicación (publicidad, relaciones públicas, etc.) y su planificación son un ámbito de decisión importante en la gestión de las comunicaciones en una organización cultural, no son los únicos que comunican información al público y al resto de agentes implicados. Todas las decisiones de la organización, entre ellas el resto de instrumentos de marketing, transmiten contenidos a los receptores: el precio, la distribución, la marca, etc. Para conseguir una comunicación coherente, es necesario integrar todos los instrumentos en una misma visión y misión estratégica de la organización.
Los objetivos de comunicación no siempre son objetivos de ventas. En la gestión de la comunicación en muchos casos podemos trabajar exclusivamente sobre las relaciones con un colectivo, nuestra imagen el en mercado, informar sobre cambios, alcanzar a públicos de interés estratégico y/o social, etc.
Partiendo de estas premisas, es fácil entender que la comunicación desempeña un papel fundamental en las organizaciones culturales, ya que, para adaptarse de manera continuada al dinámico y cambiante entorno en el que actúan, se requiere establecer un diálogo continuo con muchos y muy variados públicos, algunos pertenecientes a la propia organización (como los empleados) y otros muchos externos a ella (como clientes, distribuidores, proveedores, etc.).
Difusión es la acción y efecto de difundir (propagar, divulgar o esparcir). El término hace referencia a la comunicación extendida de un mensaje.
Los periodistas y los expertos en comunicación social son los profesionales escogidos por las empresas y las organizaciones para trabajar en la difusión de sus productos, servicios, actividades, etc. Los medios de comunicación, como la televisión, la radio, las publicaciones impresas o Internet, son los canales utilizados para la difusión de contenidos a nivel masivo.
Desde una perspectiva general, la comunicación de marketing desempeña hasta tres funciones distintas en las organizaciones culturales:
Los instrumentos de comunicación de marketing son un factor en continua evolución. De cada instrumento valoraremos sus aspectos positivos y negativos para conseguir desarrollar una de las habilidades más importantes que debe tener un buen planificador de comunicación, que es tener una mentalidad lo suficientemente abierta y experta como para ver más allá de sus preferencias personales por los diferentes medios y seleccionar los que mejor encajan en el plan de comunicación y los objetivos de una campaña de comunicación determinada. Cada instrumento y cada medio tiene ventajas e inconvenientes, y en manos del gestor cultural está detectar las posibilidades que ofrecen y explotarlas, compensando con las ventajas de un medio las deficiencias de otros. Entre los parámetros que debemos valorar en la evaluación de los medios de comunicación se encuentran: la flexibilidad, capacidad de segmentación, coste por impacto, permanencia del mensaje, alcance socioeconómico, capacidad de selección del púbico objetivo, interactividad, etc.
La publicidad y los medios mantienen una fuerte relación de dependencia y beneficio mutuo. Para la publicidad el medio es clave para conseguir sus objetivos de persuasión y acercamiento al público, y por su parte el medio necesita a la publicidad, ya que los ingresos que genera son un activo importante para las organizaciones. En este apartado vamos a realizar un breve recorrido por las formas comunicativas más representativas. Comenzamos presentando tres conceptos que es importante distinguir:
En la siguiente tabla podemos observar simultáneamente todos los instrumentos y sus puntos fuertes y débiles:
Medio | Ventajas | Limitaciones |
---|---|---|
Prensa diaria | Flexibilidad, selectividad geográfica, buena cobertura de mercados locales, alta credibilidad | Escasa permanencia del mensaje, baja calidad de impresión, alcance socioeconómico limitado. |
Televisión | Buena cobertura de mercados masivos, alto poder de atracción, combina imagen, sonido y movimiento, el coste por impacto es bajo. | El coste en términos absolutos es elevado, escasa flexibilidad, alta saturación, escasa permanencia del mensaje. |
Radio | Alta selectividad geográfica y demográfica, bajo coste, alta credibilidad, consumo masivo. | Falta de apoyo visual, exposición efímera, poca permanencia del mensaje. |
Publicidad exterior | Bajo coste, baja competencia de mensajes, flexibilidad, alcance y frecuencia elevados. | Baja selectividad de audiencias, brevedad del mensaje, localización limitada. |
Correo directo | Alta permanencia, alta selectividad de públicos, no hay competencia publicitaria simultánea dentro del mismo medio, alta flexibilidad, permite la personalización. | Coste por exposición relativamente alto, imagen de "correo basura". |
Revistas | Alta selectividad geográfica, demográfica, socioeconómica, etc. Gran calidad de reproducción, larga vida y múltiples lectores del mismo ejemplar físico, credibilidad y prestigio. |
Audiencia limitada, coste por impacto elevado y larga anticipación para comprar un anuncio.
|
Internet | Alta flexibilidad, alta selectividad, bajo coste, impacto inmediato, permite la interactividad, multimedia. | Alcance socioeconómico limitado, el público controla la exposición, impacto relativamente bajo. |
Cine | Muy efectivo, el espectador se ve "obligado" a ver el mensaje, alta calidad. | Perfil socioeconómico muy limitado. |
posible
El Plan de marketing es una estrategia de información y comunicación que requiere rigurosidad en su planificación. Antes de llegar a la fase de planificación de la comunicación, debemos saber que esta planificación es parte de la planificación comercial y de la planificación estratégica de la organización, por tanto, debemos partir del conocimiento de los objetivos y estrategia corporativos, que a su vez determinarán los objetivos y estrategias de marketing, entre los que se encuentra la comunicación. En función de cuáles sean estos objetivos, se decidirá, a continuación, el modo en que se alcanza a la audiencia, para lo cual se diseñará la estrategia de comunicación y se elegirá la combinación de instrumentos de los que se va a servir. Asimismo, deberá determinar el presupuesto necesario para llevar a cabo las iniciativas de comunicación y se establecerán los mecanismos para controlar en qué medida se están alcanzando los objetivos.
Como hemos podido ver en apartados anteriores, cada instrumento juega un papel diferente en función de los múltiples factores que caracterizan las distintas comunicaciones de las empresas, y por ello, necesitamos planificar las comunicaciones de la organización cultural, enmarcando adecuadamente así el mix de comunicación o la mezcla de comunicación. Podemos estructurar el proceso en siete fases, que han de ser coherentes con los objetivos y estrategias corporativos y de marketing.
Cuanto más concreta sea la información a este respecto, mucho mejor: quiénes son, dónde se localizan, edades, lugar de trabajo, hábitos, estilos de vida, etc. Una mayor concreción en este sentido nos permitirá ir perfilando con mayor acierto nuestras acciones. Además, todos los colectivos no requieren el mismo esfuerzo de comunicación, de manera que será importante determinar la importancia que reviste cada colectivo (por nivel de consumo, asistencia o cualquier otro criterio que consideremos del interés de nuestra organización.
Existen unos objetivos generales de comunicación de las organizaciones culturales, en el plan de comunicación es necesario especificar dichos objetivos, pudiendo haber otros objetivos secundarios. Cuanto más concretos, unos y otros objetivos, mucho mejor. Es el punto de partida de la estrategia de comunicación, y si sólo contamos con especificaciones o justificaciones muy escasas sobre los objetivos, nos será muy complicado tomar decisiones en fases posteriores.
Una vez determinado el / los públicos, y los objetivos, hay múltiples formas de alcanzarlos. Ya avanzamos en el análisis de los factores determinantes en la selección de instrumentos de comunicación que será determinante optar por una estrategia tipo push o pull, o una mezcla de ambas, ya que condicionarán el tipo de instrumentos que vamos a utilizar.
El arte de la planificación de la comunicación está en ser capaz de alcanzar una combinación de instrumentos y medios de comunicación que optimicen la eficiencia publicitaria. En el análisis realizado de los instrumentos y medios de comunicación hemos visto cómo todos presentan ventajas e inconvenientes que debemos saber combinar adecuadamente para conseguir nuestros objetivos de comunicación con la menor inversión. Esta planificación está determinada por el tipo de producto, el tipo de mercado, demanda y oferta existente y potencial, etc.
El presupuesto ha de ser el resultado (y no el origen) de las acciones de comunicación. Es decir, nuestros objetivos de comunicación han de determinar las dimensiones que presenta nuestro presupuesto. En ocasiones, las organizaciones fijan el presupuesto en función de las ventas o, sencillamente, según la dotación presupuestaria. Aunque contemos con restricciones en este sentido, es importante conocer cuánto necesitaríamos para conseguir nuestros objetivos, ya que es posible que podamos recurrir a fórmulas de financiación alternativas, si los objetivos lo requieren.
En esta etapa se pone en marcha todo lo diseñado en el proceso de planificación, y para ello se han de organizar y coordinar los medios humanos y materiales necesarios.
Las organizaciones culturales han de evaluar con regularidad el rendimiento que estamos obteniendo con nuestra inversión, para poder evaluar nuestra estrategia y realizar cambios en caso de no obtener los resultados esperados. Para determinar qué medir en esta fase, partiremos de los objetivos de comunicación establecidos, analizaremos en qué medida se han conseguido o no, motivos de los fallos producidos y propuesta de solución. Entre los factores que suelen medirse con más frecuencia se encuentran los siguientes:
empujar o tirar
Público objetivo.
A través de la radio, la difusión del mensaje es muy amplia, tanto a nivel geográfico como a nivel de audiencia. Para la realización de publicidad radiofónica, la imaginación y la creatividad desempeñan un papel muy importante en el texto porque sólo cuentan con la palabra.
Los mensajes, más que nunca, deben ser claros y directos, y emitirse en forma de eslogan o frase corta. Además, éste se debe repetir varias veces en el transcurso del mensaje para que no pase inadvertido.
Como consecuencia del gran impacto mediático que tiene la televisión, todo lo que se emite por los diferentes canales televisivos, el coste publicitario es de los más caros, por esta razón pocas asociaciones pueden optar a difundir su proyecto social a través de este medio. De todas maneras, hay que considerarlo, pues cada vez más disponemos de televisiones locales de una cobertura reducida, que pueden ser un excelente medio de difusión.
La comunicación 3.0. introduce al consumidor en la organización, permitiéndole formar parte de su equipo, opinar, proponer ideas, evaluar, etc. supone un cambio radical de un agente que pasa de ser pasivo a desempeñar un rol activo.
Este cambio supone un reto importante en las comunicaciones de la organización cultural, que ha de ser lo suficientemente flexible como para diseñar esta nueva forma de comunicación e involucrar a los públicos que lo deseen en ella.
Este cambio ha supuesto un cambio profundo en la forma de entender la gestión de las organizaciones culturales que va a tener un reflejo no sólo en ámbito de la comunicación sino de la planificación estratégica y de marketing de las organizaciones.
papel
Las tecnologías de la información y comunicación, TIC, ofrecen todo un complejo de herramientas que facilitarán la labor de promoción y difusión de los diferentes proyectos o actividades, es por ello que este medio es hoy en día el más usado para la difusión y promoción de diferentes proyectos, eventos, actividades, etc.
Existen empresas especializadas en la elaboración de este tipo de estrategias y que se encargan de llevar seguimiento. Se crean cuentas en diferentes redes sociales para la promoción de determinados proyectos y se les lleva un seguimiento de su desarrollo, casi en tiempo real.
Las redes sociales como Facebook no solo sirven para poner en contacto a las personas, sino que se usan para distribuir información sobre la celebración de cualquier tipo de evento o actividades.
Existen también los blogs, que pueden ser usados para promocionar proyectos y mantener informados a los destinatarios de su progreso. Además permiten que cualquier interesado pueda participar y realizar preguntas o incluso publicar en los mismos.
Por último, el uso de comunidades como YouTube y Vimeo, facilitan la edición de videos que pueden ayudar a promocionar cualquier proyecto o actividad.
La publicidad es uno de los fenómenos socioculturales más influyentes del siglo XXI. Su profundo impacto en las decisiones de las personas, puede contribuir al mejoramiento de la sociedad cuando está vinculada a la ética, pero si está mal orientada puede desencadenar actuaciones irracionales.
Para ser ético, un mensaje publicitario debe ser: verídico, verificable, honesto y respetuoso, no discriminatorio, reconocible (distinguir un mensaje publicitario de un informe), leal en la competencia comercial , honorable (decoroso, honesto, moral).
En España , la publicidad está regulada por la Ley 34/1988 , de 11 de noviembre, General de publicidad, donde en su artículo 3, hace las reseñas sobre la publicidad ilícita:
La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente a los que se refieren sus artículos 14, 18 y 20, apartado 4.
Se entenderán incluidos en la previsión anterior los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando en particular y directamente su cuerpo o partes del mismo, como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados, que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia a que se refiere la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
La publicidad dirigida a menores que les incite a la compra de un bien o de un servicio, explotando su inexperiencia o credulidad, o en la que aparezcan persuadiendo de la compra a padres o tutores. No se podrá, sin un motivo justificado, presentar a los niños en situaciones peligrosas. No se deberá inducir a error sobre las características de los productos, ni sobre su seguridad, ni tampoco sobre la capacidad y aptitudes necesarias en el niño para utilizarlos sin producir daño para sí o a terceros.
La publicidad subliminal.
La que infrinja lo dispuesto en la normativa que regule la publicidad de determinados productos, bienes, actividades o servicios.
La publicidad engañosa, la publicidad desleal y la publicidad agresiva, que tendrán el carácter de actos de competencia desleal en los términos contemplados en la Ley de Competencia Desleal.
Un mensaje subliminal es un mensaje o señal diseñada para pasar por debajo de los límites normales de percepción.
En el siguiente enlace puedes ver la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Ningún recurso de fuentes externas que requiera citar explícitamente sus datos de licencia ha sido usado en esta unidad, por lo que este anexo queda vacío. Todos los recursos utilizados, de fuentes internas, se acogen al Aviso Legal de la plataforma.