En esta unidad, vamos a hablar de RAID, que consiste en que varios discos duros funcionen como un solo disco, donde se almacenará información redundante (repetida), de forma que si un disco falla, el sistema pueda seguir funcionando sin pérdida de información de forma automática. Es decir, la primera ventaja de un RAID será su tolerancia a fallos.
Además, al almacenar la información entre varios discos también se incrementa la velocidad de transferencia, sea lectura o escritura, pues si repartimos los datos entre 3 discos, podremos escribir en todos a la vez incrementando su velocidad de transferencia.
Existen varios tipos de RAID, donde cada tipo exige un mínimo de discos duros e información redundante. A mayor cantidad de información repetida, se obtendrá mayor tolerancia a fallos (fiabilidad).
Para obtener las mejores prestaciones en los RAID, los discos duros serán de igual tamaño y con la misma geometría, pues si vamos a escribir en varios discos a la vez, lo ideal es que los retardos mecánicos de cambiar de cabeza o cilindro se produzcan a la vez.