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2.2.- Uso de vídeo en la Web.

Cuando decidimos incorporar un vídeo a nuestra Web, debemos tener en cuenta que este tipo de archivos almacenan gran cantidad de información por cada segundo.

Los dibujos animados y los vídeos diseñados para CD-ROM o para la Web, generalmente tienen de 10 a 15 fps.

Ilustración compuesta de dos partes diferenciadas por su título. En la parte superior de la imagen, bajo el título “Código HTML” se encuentran unas líneas de código siguiendo la sintaxis del XHTML.
Beatriz Buyo Pérez (CC BY-NC-SA)
Ilustración compuesta de dos partes diferenciadas por su título. En la parte superior de la imagen, bajo el título “Código HTML” se encuentran unas líneas de código siguiendo la sintaxis del XHTML.
Beatriz Buyo Pérez (CC BY-NC-SA)

Dependiendo del tipo de imágenes mostradas en el vídeo podría reducirse incluso más. Este es el caso de imágenes en las que no hay demasiado movimiento como puede ser una persona dando una noticia.

Cuando incorporamos vídeo a la Web debemos recordar que no todos los usuarios tienen una buena conexión por lo que, si es un vídeo para descarga completa y posterior reproducción, debemos tener en cuenta el peso del archivo, mientras que, en el caso de utilizar una solución de streaming, debemos tener en cuenta la tasa de transferencia o tasa de bit, es decir, el número de bits por segundo a la que se debe transmitir el vídeo para que el usuario lo pueda reproducir sin interrupciones.

Para añadir un vídeo a nuestra web para descarga y posterior reproducción lo hacemos de la misma forma que para añadir un sonido. Creamos un enlace al clip utilizando la etiqueta del HTML correspondiente al elemento ancla, tal y como puedes ver en la parte superior de la imagen que ilustra este apartado. En este caso, se debe informar, de alguna manera, al usuario de las características del archivo de forma que pueda decidir si desea o no pinchar en el enlace. La parte inferior de la imagen que acompaña a este párrafo muestra cómo se vería en el navegador el código XHTML mostrado en la parte superior de la imagen y, en la esquina inferior derecha, apuntado por una flecha roja, se puede ver el reproductor de vídeo que veríamos al pulsar sobre el enlace con los botones para parar, retroceder, pausar y avanzar el clip.

También y de forma similar a como hacíamos con el sonido, podemos incrustar en la propia página un reproductor de vídeo como si se tratara de una imagen. El usuario tendrá que tomar la decisión de visionar el vídeo o no.

En la imagen que acompaña a este párrafo puedes ver, a la izquierda, el código fuente que habría que escribir para incrustar el reproductor en la página. Con fondo sombreado, está la parte correspondiente a los elementos object y a los comentarios con sus condicionales. En la parte derecha de esta imagen puedes ver el reproductor incrustado en la página como si fuera una imagen sin necesidad de ningún enlace.

Hay otras formas de incluir vídeo en la Web, pero lo importante es que, sea cual sea el modo que empleemos para hacerlo, los archivos de vídeo deben estar en un formato apropiado para la Web, teniendo el menor tamaño posible sin que afecte a la calidad necesaria para que el usuario pueda ver su contenido correctamente. Ten en cuenta, además, que si quieres hacer una página accesible y el enlace es a un archivo de vídeo sin sonido, se debe proporcionar una alternativa textual donde se realice una descripción de la acción desarrollada en el vídeo.

Debes conocer

En este primer enlace puedes ver un artículo de la Web que trata de explicar cómo incrustar objetos multimedia en XHTML o HTML, utilizando un enfoque de estándares web con ejemplos escritos en XHTML.

Incrustación de objetos multimedia.

En este segundo enlace puedes ver un artículo que habla de cómo llamar correctamente a un plugin usando HTML. Habla de los elementos object y embed y muestra detalles sobre cómo llamar a aplicaciones Java con HTML en aplicaciones Web. También tiene un enlace a la especificación del elemento object en el HTML 4.01.

Uso de los elementos object y embed.

Programa que funciona como complemento de otro. En el caso de los navegadores, son complementos que aportan a los navegadores la capacidad de mostrar archivos multimedia que tengan un determinado formato.