¿Has utilizado alguna vez una micropipeta? El manejo apropiado de la micropipeta es una de las destrezas que todo técnico que trabaje en biología molecular debe alcanzar.
Las micropipetas se utilizan para transferir volúmenes pequeños (de hasta 0,5 µl), a unos microtubos especiales que se utilizan en biología molecular y que reciben el nombre de tubos eppendorf. En el mercado existen varios tipos de micropipetas que dispensan volúmenes entre 0,5 µl y 1000 µl.
El volumen máximo que cada micropipeta puede dispensar viene indicado es la parte superior su pulsador (o pistón), junto a la letra P.
En el lateral de cada micropipeta se indica también el intervalo o rango de volúmenes con el que se puede trabajar con ella.
Así una P1000: Será una pipeta que se utilice para trabajar con volúmenes grandes entre 100 y 1000 µl. Estas pipetas utilizan un tipo de punta de color azul.
Una P100: Será una pipeta que se utilice para medir volúmenes en el rango de 10 a 100 µl. Estas pipetas utilizan puntas amarillas.
Una P10: Será una micropipeta que se utilice para medir volúmenes de 0,5 hasta 10 µl. Utilizan puntas blancas.
La mayor parte de las micropipetas que se utilizan en biología molecular son regulables, se puede ajustar el volumen a medir a la cantidad deseada, dentro del rango. Existen asimismo micropipetas que dispensan volúmenes fijos.
Para ajustar el volumen en una micropipeta regulable deberemos rotar el dispositivo de graduación de volumen de la pipeta hasta que aparezca la cifra que queremos transferir. Cuidado con los dígitos, las micropipetas pueden coger décimas de microlitro, por ejemplo en el caso de la imagen 15,04 µl y 25,0 µl respectivamente.
Un tubo eppendorf o tubo de microcentrífuga, es un pequeño contenedor cilíndrico de plástico, con un fondo cónico y típicamente una tapa unida al cuerpo del tubo para evitar su desprendimiento. Comúnmente apodados "Eppendorf", en referencia al mayor manufacturador de estos tubos, la casa Eppendorf