La sociedad actual es cambiante, a la que llamamos sociedad de la información (SI), la cual está caracterizada por los continuos avances científicos (telecomunicaciones, informática, bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a la globalización económica y cultural. Cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación en todos los estratos sociales y económicos, a través de los cuales nos proporciona: nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de información; potentes instrumentos para el proceso de la información; el dinero electrónico, nuevos valores y pautas comportamiento social; nuevas simbologías, estructuras narrativas y formas de organizar la información... configurando así nuestras visiones del mundo en el que vivimos e influyendo por lo tanto en nuestros comportamientos.
La sociedad de la información también se denomina a veces sociedad del conocimiento (enfatizando así la importancia de la elaboración de conocimiento funcional a partir de la información disponible), sociedad del aprendizaje (aludiendo a la necesidad de una formación continua para poder afrontar los constantes cambios sociales), sociedad de la inteligencia (potenciada a través de las redes - inteligencia distribuida-).
La sociedad actual también se denomina sociedad de consumo que es un concepto socioeconómico con el cual se denomina a los Estados con desarrollo industrial o productivo capitalista en los cuales existe un consumo masivo de bienes y servicios, como consecuencia de una también masiva producción y de que la oferta es amplia, hasta incluso superar a la demanda. El consumismo suele ser una de sus características principales, el cual es posible gracias a la disponibilidad de dinero efectivo o de otros medios de adquisición.
Desde el campo medioambiental o ambientalista, la sociedad de consumo se ve como insostenible, puesto que implica un aumento constante de la extracción de recursos naturales, y del vertido de residuos, hasta el punto de amenazar la capacidad de regeneración por la naturaleza de esos mismos recursos imprescindibles para la supervivencia humana.
Desde el punto de vista de la desigualdad de riqueza internacional, se ha señalado también que el modelo consumista, que es la compra o acumulación de bienes y servicios considerados no esenciales, ha conducido a que las economías de los países pobres, se vuelquen en la satisfacción del enorme consumo de las sociedades más industrializadas, mientras pueden dejar de satisfacer necesidades tan fundamentales como la alimentación de sus propias poblaciones, pues el mercado hace que se destinen los recursos a satisfacer a quienes pagan más dinero.
Los dos enfoques anteriores se combinan a la hora de señalar que, si la mayoría de la población mundial alcanzara un nivel de consumo similar al de los países industrializados, y los bienes o recursos de primer orden (ya sea de tipo agrícola, ganadero, extracciones y todos aquellos apenas elaborados o semielaborados) se agotarían en poco tiempo, lo que plantea serios problemas, como económicos, éticos y políticos.
La globalización es un fenómeno basado en el aumento continuo de la interconexión entre las diferentes naciones del mundo en el plano económico, político, social y tecnológico que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados sociales, a través de una serie de transformaciones sociales y políticas que les brindan un carácter global. El uso de este término se utiliza desde los años ochenta. Es decir, desde que los adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y financieras.
La globalización ha logrado que los mercados se internacionalicen, esto implica que cualquier productor compite con todos los productores del mundo. La competitividad se hace cada vez más fuerte porque se debe competir con empresas que aplican la tecnología y la innovación, entregando cada vez mejores productos producidos a costos bajos.
Gran mercado mundial, pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, convergencia digital de toda la información. La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados sociales, a través de una serie de transformaciones sociales y políticas que les brindan un carácter global.
La competitividad es la capacidad de una persona u organización para desarrollar ventajas competitivas con respecto a sus competidores y obtener así, una posición destacada en su entorno.
Que es especialista en ciencias ambientales.
Debes diferenciar basura de residuo: El término basura se refiere a cualquier residuo inservible, a todo material no deseado y del que se tiene intención de desechar y, por ello, se diferencia de los residuos, que es todo lo que pueda ser reutilizado o reciclado.
Un país desarrollado, en general, es un país que posee un alto nivel de vida (un alto desarrollo humano). Uno de los indicadores más usados para considerar a un país como «desarrollado» es el índice de desarrollo humano (IDH).
El término basura se refiere a cualquier residuo inservible, a todo material no deseado y del que se tiene intención de desechar. y, por ello, se diferencia de los residuos, que es todo lo que pueda ser reutilizado o reciclado.