Se le denomina fluido a un tipo de medio continuo formado por alguna sustancia entre cuyas partículas solo hay una fuerza de atracción débil. La propiedad definitoria es que los fluidos pueden cambiar de forma sin que aparezcan en su seno fuerzas restitutivas tendentes a recuperar la forma "original" (lo cual constituye la principal diferencia con un sólido deformable, donde sí hay fuerzas restitutivas).
Un fluido es un conjunto de partículas que se mantienen unidas entre sí por fuerzas cohesivas débiles y las paredes de un recipiente; el término engloba a los líquidos y los gases. En el cambio de forma de un fluido la posición que toman sus moléculas varía, ante una fuerza aplicada sobre ellos, pues justamente fluyen. Los líquidos toman la forma del recipiente que los aloja, manteniendo su propio volumen, mientras que los gases carecen tanto de volumen como de forma propias. Las moléculas no cohesionadas se deslizan en los líquidos y se mueven con libertad en los gases. Los fluidos están conformados por los líquidos y los gases, siendo los segundos mucho menos viscosos (casi fluidos ideales).
Mediante la física de fluidos podemos calcular y dimensionar las redes de abastecimiento y saneamiento. En el pasado se recurría a métodos complejos de cálculo para poder estudiar el funcionamiento de redes que aún no se habían construido, actualmente disponemos de dos metodologías, el método de cálculo abreviado o los software de cálculo diferencial.
El software de cálculo permite construir una maqueta tridimensional de las redes de abastecimiento y saneamiento, a un nivel exhaustivo y posteriormente simular las situaciones de funcionamiento de la red para extraer los datos del comportamiento. De esta forma podemos realizar diferentes muestreos y probar materiales y componentes antes de instalarlos. Es la metodología de cálculo y dimensionado que está más extendida en la actualidad, aunque requiere de técnicos ampliamente cualificados en campos muy específicos. El método de cálculo abreviado nos permite realizar dimensionados de equipos de las redes de forma sencilla y breve, presuponiendo unos valores de funcionamiento estándar basados en resultados estadísticos ya contrastados.