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1.- Elementos interactivos.

Caso práctico

Juan.Juan es un experto en desarrollo de aplicaciones informáticas y aplicaciones web. Conoce, al igual que Ada, muchos lenguajes de programación, tanto los que se utilizan del lado del cliente como los del lado del servidor.

Hasta ahora ha utilizado el lenguaje Javascript sin preocuparse demasiado de la accesibilidad y no tenía en cuenta si el usuario podía tener deshabilitado de funcionamiento de Javascript y podía perder parte de la funcionalidad de la página.

Ahora tiene mucha más experiencia y su labor en el equipo consiste en lograr que todos los compañeros y compañeras del equipo de BK programación realicen sus tareas teniendo en cuenta que deben hacer la vida más fácil y agradable al usuario.

Ilustración de un ordenador portátil del que sale una mano que está agarrando otra mano.
Beatriz Buyo Pérez (CC BY-NC-SA)

Hemos visto en unidades anteriores algunos recursos gráficos: imágenes, sonido, vídeo y animaciones como complementos importantes del contenido de una página web y que toda persona que se dedica al diseño de interfaces web debe conocer.

En esta unidad trataremos el empleo de los elementos interactivos en una web. El empleo de los elementos interactivos no es llenar la página web con recursos gráficos en movimiento, sino que, es una forma de acercarse al usuario y hacerlo participar, intentando lograr una web más dinámica mediante el establecimiento de un canal de comunicación con el usuario. Si los usuarios perciben la sensación de que hay alguien ahí detrás que está pendiente de ellos, que le contesta a sus dudas, que le permite opinar, sin duda volverá.

Es importante tener en cuenta que, al utilizar los elementos interactivos, no debemos olvidar el compromiso que tenemos con la accesibilidad de todos usuarios a la web y con la usabilidad del sitio. Recuerda siempre que no podemos sacrificar aspectos tan importantes como la accesibilidad y la usabilidad en aras de una mayor interactividad.

El diseño de un sistema interactivo debe estar centrado en el usuario y debe permitir a cualquier persona percibir el proceso interactivo como una experiencia agradable y con el que pueda obtener los resultados esperados.

Dotar de interactividad a una página siempre debe pensarse como algo adicional a conseguir después de que ya se ha conseguido todo lo imprescindible: estandarización, accesibilidad y usabilidad.