Una aplicación web híbrida, también conocida por su nombre en inglés (mashup), se caracteriza por combinar datos y/o funcionalidades procedentes de diversos orígenes para formar un nuevo tipo de aplicación o servicio.

Los tipos de fuentes de información más habituales que se utilizan en una aplicación web híbrida son:

• Información proveniente de servicios web, disponible mediante diversos protocolos y estructurada utilizando formatos de intercambio como JSON o AJAX.

  En ocasiones el proveedor del servicio ofrece también un interface de programación (API) para facilitar el acceso a los datos. Es el caso de las API de compañías como Google, Yahoo!, Flickr, Microsoft o Amazon.

  En otras ocasiones los datos se ofrecen de forma pública utilizando protocolos de redifusión web (también conocido como "sindication web") como RSS o Atom, y puede ser necesario procesarlos para extraer la información necesaria.

  Redifusión web.

• Información generada y gestionada por el propietario de la aplicación web híbrida, como pueden ser datos internos de una empresa.

De forma menos habitual, podemos encontrarnos aplicaciones web que utilicen técnicas de ingeniería inversa para extraer los datos que se muestran en algunos sitios web, como puede ser el caso de los precios de los productos en las tiendas web. Estas técnicas se conocen por su nombre en inglés: web scraping.

Por ejemplo, podrías montar una aplicación web híbrida que utilice la API de Bing Maps, e información de ubicación geográfica de las franquicias de una empresa para mostrar la localización de las tiendas en un mapa.

En esta unidad, vas a programar una aplicación web híbrida para la tienda web con la que has venido trabajando. En este caso se trata de facilitar la gestión de los envíos de las compras.