El registro de Windows tiene todo el historial desde que se instaló el Sistema Operativo. Por ejemplo, si instalamos un programa, y a continuación desinstalamos, en el registro quedan escritas las 2 cosas, aunque la carpeta de instalación se haya eliminado. Por eso, cuando utilizamos un shareware con 30 días de evaluación, si pasado ese tiempo, se desinstala y se vuelve a instalar, el Sistema Operativo informa que ya se ha instalado ese software anteriormente.
El registro de Windows, se hace cada vez más grande, y es el principal motivo de que el ordenador cada vez tarde más en arrancar.
El registro de Windows, no se debe tocar, salvo que sepamos lo que hacemos. Pero a veces, se producen situaciones en las que es necesario modificar el registro.
Aquí se muestran algunas situaciones de porque puede ser necesario tocar el registro:
- A veces ocurre, que un programa se instala y por lo que sea no acaba de instalarse. Es posible, que se entre en un bucle, porque el programa no se deja instalar porque ya se instaló, y tampoco se pueda desinstalar, porque dice que ya está instalado.
- Muchos virus, tocan valores en el registro. Puede ocurrir que aunque eliminemos el virus o software espía, el registro no vuelva a su valor original.
Ejecución del editor de registro y copia de seguridad
El registro se edita de forma manual con el programa regedit. Tenemos varias carpetas, donde en cada una de ellas hay muchas claves, cada uno con un valor.
Antes de modificar un valor del registro, es muy importante realizar una copia de seguridad del registro.
Para ello, después de escribir regedit, se abre el “Editor de registro”, y comprobando que está seleccionado el total del equipo y no una de las 5 carpetas, seleccionamos Archivo / Exportar. Esta utilidad, obtendrá un fichero de texto, extensión reg, con todo el contenido del registro.
De esa forma, en caso de cometer algún error grave al cambiar valores en el registro, tenemos la copia de seguridad, y utilizaríamos el menú Archivo / Importar