2.2.- El contrato logístico.
Como te habrás dado cuenta, las empresas tienden a externalizar sus servicios, es decir, dedicarse a la función principal del negocio, contratando otras empresas para servicios complementarios. Puedes comprobarlo con el servicio técnico o la distribución de productos. La logística es una de las funciones que habitualmente se externaliza.
El contrato de logística pertenece a la categoría de contratos atípicos mixtos. Dentro del mismo se pueden identificar elementos de contrato de transporte, de depósito, de arrendamiento de obra, de arrendamiento de servicios o de comisión.
El contrato supone que la empresa externaliza, en distintos grados o en su totalidad, la actividad logística de una empresa. Normalmente esto supone una reducción de costes pero también una pérdida de control sobre la gestión.
Normalmente, el operador logístico asume las siguientes funciones en el contrato:
- La recogida y transporte de los productos desde las instalaciones del usuario hasta la plataforma logística.
- Recepción de los productos. Puede ocurrir que el transporte hasta la plataforma corra a cargo del usuario. Debe fijarse en el contrato claramente la delimitación del momento de porqué el operador asume la custodia de los productos a partir de dicho momento. También se pueden fijar detalles de la recepción: fechas y horario, unidades de carga para la recepción, notificación previa, etc.
- Almacenaje. Esto implica una serie de obligaciones:
- Disponibilidad de instalaciones adecuadas. El contrato puede fijar exactamente las características de las instalaciones: espacio mínimo, altura, etc.
- Ubicación de los productos o los criterios a seguir para su ubicación (ordenado, a hueco libre).
- Conservación de los productos. A falta de pactos, la naturaleza del producto indica las condiciones a seguir (por ejemplo, alimentos refrigerados).
- Realización de inventarios. En el contrato se pude determinar la periodicidad con la que debe llevarse el inventario y el modo de llevarlo a cabo (inicial, parciales, totales).
- Gestión de la salida de productos. Puede abarcar las siguientes obligaciones:
- Recepción de pedidos. Gestionado por el cliente, que lo transmite al operador o gestionado directamente por el operador.
- Preparación de pedidos. El operador logístico prepara cada pedido de acuerdo a los criterios previamente pactados. También puede incluir actividades como envase, embalaje y etiquetado.
- Transporte y entrega de la mercancía, en los plazos y medios de transporte pactados.
- Gestión de la documentación, informando debidamente al cliente.