Caso práctico
Ignacio les advierte a Idoia y Eneko que en todas operaciones de soldadura hay que tener mucha precaución con las radiaciones y proyecciones que pueden aparecer así como con el entorno que pueda rodear la zona de trabajo y en particular las materias combustibles o inflamables. Basándose en su propia experiencia, Ignacio les comenta que en todos los trabajos con riesgo alto, existe una máxima que siempre debe recordar. “Quién lleva el peligro tiene que poner el cuidado”. Ignacio, para aclarar este concepto, les pone un ejemplo: cuando tengas el soplete encendido tienes que ver en todo momento lo que haces con él, y si lo vas a depositar en algún lugar, aunque sea un "momentito", tienes que tener la precaución de fijarte hacia dónde diriges su llama o si existe la posibilidad de que otra persona se pueda acercar demasiado a su zona o a alguna pieza que esté muy caliente.