En cualquier actividad laboral, para conseguir un grado de seguridad aceptable, tiene especial importancia el asegurar y mantener el orden y la limpieza. Son numerosos los accidentes que se producen por golpes y caídas como consecuencia de un ambiente desordenado o sucio, suelos resbaladizos, materiales colocados fuera de su lugar y acumulación de material sobrante o de desperdicio.
Algunas de las normas de actuación básicas de orden y limpieza son:
- Mantén limpio y ordenado tu lugar de trabajo.
- Los pasillos y puertas debes mantenerlas libres de obstáculos.
- Debes sujetar las bombonas de gases comprimidos a la pared y utilizarlas siempre en sus carros correspondientes para evitar que caigan al suelo.
- Debes mantener los suelos limpios de aceites, de grasas y demás líquidos que puedan favorecer la propagación de incendios o caídas por resbalones. Por ello se deberá establecer un plan de limpieza.
- Debes realizar limpiezas periódicas de polvo acumulado sobre bandejas, conductos...etc.
- Debes emplear arena u otros materiales similares para absorber los derrames de aceite, ya que el serrín aumenta el riesgo de incendios.
- Los medios de extinción deben encontrarse al alcance de los trabajadores, 1,70 m. como máximo y además que no se obstaculice su acceso con acumulación de material.
- Las puertas cortafuego deben encontrarse libres de obstáculos.
- Las vías de paso deben estar perfectamente delimitadas y libres de cualquier material que obstaculice el paso.
- Debe existir una inspección diaria de las salidas de emergencia y vías de evacuación, para ello se asignará esta función a un empleado de cada zona para que realice esta tarea.
En relación a la limpieza exterior:
- Eliminar basuras y desperdicios acumulados en el exterior.
- Controlar la formación de hierbas y matojos que faciliten la propagación de un fuego producido fuera.