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7.3.- La POO y Java.

En Java, los datos y el código (funciones o métodos) se combinan en entidades llamadas objetos. El objeto tendrá un comportamiento (su código interno) y un estado (los datos). Los objetos permiten la reutilización del código y pueden considerarse, en sí mismos, como piezas reutilizables en múltiples proyectos distintos. Esta característica permite reducir el tiempo de desarrollo de software.

Por simplificar un poco las cosas, un programa en Java será como una representación teatral en la que debemos preparar primero cada personaje, definir sus características y qué va a saber hacer. Cuando esta fase esté terminada, la obra se desarrollará sacando personajes a escena y haciéndoles interactuar.

Al emplear los conceptos de la Programación Orientada a Objetos (POO), Java incorpora las tres características propias de este paradigma: encapsulación, herencia y polimorfismo. Los patrones o tipos de objetos se denominan clases y los objetos que utilizan estos patrones o pertenecen a dichos tipos, se identifican con el nombre de instancias. Pero, no hay que alarmarse, estos conceptos se verán más adelante en sucesivas unidades.

Esquema que muestra las ventajas de la programación orientada a objetos. El trabajo colaborativo, el reparto del trabajo y la reutilización del código son las principales ventajas resaltadas en cuadros de color naranja. En verde aparecen dos consecuencias asociadas a la reutilización del código: reducción de costes humanos/tiempo y mayor calidad en los desarrollos.
Ministerio de Educación (Elaboracion Propia) (CC BY-NC)
Varios bloques Lego interconectados entre sí.
Priwo (Dominio público)


Otro ejemplo para seguir aclarando ideas, piensa en los bloques de juegos de construcción. Suponemos que conoces los cubos de plástico en varios colores y tamaños. Por una de sus caras disponen de pequeños conectores circulares y en otra de sus caras pequeños orificios en los que pueden conectarse otros bloques, con el objetivo principal de permitir construir formas más grandes. Si usas diferentes piezas del lego puedes construir aviones, coches, edificios, etc. Si te fijas bien, cada pieza es un objeto pequeño que puede unirse con otros objetos para crear objetos más grandes.

Pues bien, aproximadamente así es como funciona la programación dirigida a objetos: unimos elementos pequeños para construir otros más grandes. Nuestros programas estarán formados por muchos componentes (objetos) independientes y diferentes; cada uno con una función determinada en nuestro software y que podrá comunicarse con los demás de una manera predefinida.

Consiste en el ocultamiento del estado de un objeto (de sus datos miembro o atributos) de manera que sólo se puede cambiar mediante las operaciones (métodos) definidas para ese objeto. Cada objeto está aislado del exterior de manera que se protegen los datos contra su modificación por quien no tenga derecho a acceder a ellos, eliminando efectos secundarios y colaterales no deseados. Este modo de proceder permite que el usuario de una clase pueda obviar la implementación de los métodos y propiedades para concentrarse sólo en cómo usarlos. Por otro lado se evita que el usuario pueda cambiar su estado de manera imprevista e incontrolada.

Mecanismo mediante el cual una clase puede derivar de otra (clase base, clase padre o superclase) de manera que se extiende la funcionalidad de la primera (especialización).

Capacidad para que varias clases derivadas de una antecesora utilicen un mismo método de forma diferente. Podemos crear dos clases distintas: Pez y Ave que heredan de la superclase Animal. La clase Animal tiene el método abstracto mover que se implementa de forma distinta en cada una de las subclases (peces y aves se mueven de forma distinta).