La principal forma de clasificar los modelos Cliente/Servidor es a partir del número de capas (tiers) que tiene la infraestructura del sistema. De ésta forma podemos tener los siguientes modelos:
- 1 capa (1-tier). El proceso cliente/servidor se encuentra en el mismo equipo y realmente no se considera un modelo cliente/servidor ya que no se realizan comunicaciones por la red.
- 2 capas (2-tiers). Es el modelo tradicional en el que existe un servidor y unos clientes bien diferenciados. El principal problema de éste modelo es que no permite escalabilidad del sistema y puede sobrecargarse con un número alto de peticiones por parte de los clientes.
- 3 capas (3-tiers). Para mejorar el rendimiento del sistema en el modelo de dos capas se añade una nueva capa de servidores. En este caso se dispone de:
- Servidor de aplicación. Es el encargado de interactuar con los diferentes clientes y enviar las peticiones de procesamiento al servidor de datos.
- Servidor de datos. Recibe las peticiones del servidor de aplicación, las procesa y le devuelve su resultado al servidor de aplicación para que éste los envíe al cliente. Para mejorar el rendimiento del sistema, es posible añadir los servidores de datos que sean necesarios.
- n capas (n-tiers). A partir del modelo anterior, se pueden añadir capas adiciones de servidores con el objetivo de separar la funcionalidad de cada servidor y de mejorar el rendimiento del sistema.