Caso práctico
Alicia sigue trabajando en el asunto del servidor de correo y se encuentra con Pedro y Manuel, dos redactores del periódico.
-¡Buenas tardes! ¿Qué tal os va? –saludó Alicia.
-¡Muy bien! ¿Y tú? ¿Cómo vas con lo del servidor de correo? –preguntó Pedro.
-Pues estoy planificando el trabajo, de momento estoy viendo la necesidad de tener un buzón de correo para cada empleado o empleada, y hacer un documento con algunas recomendaciones para el buen funcionamiento del mismo –aclaró Alicia.
-Pero si es muy sencillo manejar el correo electrónico ¿no? -preguntó Pedro.
-Sí. Pero hay algunas cosas que os tengo que recomendar para evitar problemas. Como, por ejemplo, usar el campo CCO en lugar de CC, cuando tengáis que enviar un correo a varios destinatarios.
-¿Y cuál es la diferencia? –volvió a preguntar Pedro.
-Pues que así preservas las direcciones de tus destinatarios.
-Esto es muy conveniente –señaló Manuel.
-Ya, pero lo que mas me preocupa ahora, es que debo tomar algunas decisiones técnicas sobre el sistema de descarga de los mensajes –dijo Alicia.
-La decisión importante –continuó diciendo- está entre permitir que los mensajes se queden en el servidor o no.
-Siempre será mejor poder releer los mensajes ¿no? –respondió Pedro.
-Sí, desde luego que es más cómodo... pero está el problema del espacio –aclaró Alicia.
-¡Muy interesante! Bueno ya nos explicarás detalladamente tu decisión, que tenemos que irnos a cubrir una noticia –dijo Manuel.