2.2.- La política de calidad.

Lo primero que debes hacer, antes de definir las actuaciones a desarrollar, es indicar los objetivos que pretendes.
Con la norma ISO 9001 ocurre igual y esto se lleva a cabo en la política de calidad. Es el primer paso que debe realizar la empresa, para documentar su sistema de calidad.
La finalidad de la política de calidad, es dar a los empleados y clientes potenciales, una indicación inicial de que la compañía tiene intención de enfocar sus esfuerzos, hacia la mejora de la calidad de sus procesos y productos.
Para demostrar este compromiso, es preciso que la política de calidad esté respaldada por los miembros de mayor rango de la jerarquía de la empresa. La política de la calidad y los objetivos de la calidad, determinan los resultados deseados y ayudan a la empresa a decidir la forma en que aplicará sus recursos para alcanzar dichos resultados.
La dirección debe asegurarse de que la política de calidad:
- Es adecuada al propósito de la organización. Esto implica analizar el propósito a partir de discusiones del equipo directivo y podría incluir necesidades de los clientes o de la sociedad.
- Incluye el compromiso de cumplir con los requisitos y mejorar continuamente la eficacia del sistema de gestión de la calidad. Debe indicarse, de manera clara y explícita, el compromiso que asume la organización, para alcanzar los requerimientos del sistema de gestión de la calidad y contribuir a su mejora.
- Proporciona un marco de referencia para establecer y revisar los objetivos de la calidad, verificando que los objetivos de la calidad coincidan con los enunciados de la política de calidad.
- Es comunicada y entendida por todos los miembros de la organización. La empresa debe determinar los métodos de comunicación idóneos y comprobar que el mensaje se entiende en toda la organización.
- Se revisa periódicamente para su continua adecuación. Esta revisión debe quedar registrada por escrito.
En el apartado 5.4.1 de la norma ISO 9001, se hace referencia a los objetivos de calidad, indicando que es responsabilidad de la alta dirección. Estos objetivos de calidad deben ser medibles y coherentes con la política de calidad.
Esta política suele estar documentada a fin de conseguir su más amplia difusión y en la actualidad suele dividirse en los tres conceptos de misión, visión y valores. La misión señala los objetivos genéricos de la organización, la visión establece orientaciones sobre la forma de alcanzarlos y los valores describen los que la organización posee, enmarcados en el ámbito de la ética, la profesionalidad y el entusiasmo y que pueden ser utilizados para conseguir la misión en su más alto nivel.
Para saber más
En el siguiente artículo se comentan estos aspectos relacionados con la política de calidad: