Debes analizar los datos de potencias instaladas y calcular los consumos energéticos estimados para cada aparato considerando el número de horas que permanece en funcionamiento durante la jornada de trabajo. También en este caso un gráfico de tipo circular suele ayudar a la interpretación de los datos.
La suma de consumos estimados debe cotejarse con los datos de las facturas de suministro de energía eléctrica.
Se debe analizar si se cumplen los requerimientos reglamentarios tanto de eficiencia energética como de niveles de iluminación para cada una de las zonas y si dicha reglamentación estaba vigente en el momento de puesta en marcha de la instalación.