Caso práctico
María es consciente de que las relaciones que pueden existir entre dos clases pueden ser de clientela, composición, herencia, etc. También sabe que una forma muy práctica de distinguir entre la necesidad de una composición de un herencia suele ser mediante las preguntas “¿Es la clase A un tipo de clase B?” o “¿Tiene la clase A elementos de la clase B”? Normalmente, ese método le suele funcionar a la hora de decidirse por la composición o por la herencia.
Pero, ¿qué hay que hacer para establecer una relación de composición? ¿Es necesario indicar algún modificador al definir las clases? En tal caso, ¿se indicaría en la clase continente o en la contenida? ¿Afecta de alguna manera al código que hay que escribir? En definitiva, ¿cómo se indica que una clase contiene instancias de otra clase en su interior?
Mientras María piensa en voz alta, Ada se acerca con una carpeta en la mano y se la entrega: – “Bueno, aquí tienes algunas clases básicas que nos hacen falta para el proyecto de la Clínica Veterinaria. A ver qué tal os quedan…”.