Los protocolos de red son el conjunto de normas que deben cumplirse y que sirven para regular la comunicación.
Evidentemente, como en una red hay componentes físicos y lógicos, se usan distintas tecnologías (eléctricas, electrónicas, ópticas, etc.), existen multitud de protocolos, cada uno de ellos especifica las normas para una cuestión en concreto.
Un ejemplo de protocolo es HTTP, es el protocolo usado por el navegador en un PC para visualizar una web, define qué tipos de peticiones puede hacer el navegador, que respuestas puede recibir y como se transmite la web desde el servidor. Dicho de una manera coloquial es el “idioma” que hablan entre el navegador y el servidor web, evidentemente el idioma es más reducido, solo se pueden usar unas cuantas de palabras (varios tipos de peticiones, varios tipos de respuestas).
Otro ejemplo de protocolo es 802.11g, dicta las especificaciones de una comunicación inalámbrica en una red local, frecuencia entre 2.400 GHz y 2.4835 GHz, etc., dicho de una manera coloquial son las especificaciones tecnológicas de una red WIFI versión g.