¿Te has fijado alguna vez en que los tubos también sudan en algunas ocasiones?
Como vimos anteriormente las pérdidas de calor a través de un material vienen dadas por la expresión:
Cuando la temperatura superficial de un conducto disminuye por debajo de la temperatura de rocío correspondiente a la presión existente, el vapor de agua existente en el aire que lo rodea se condensa sobre la superficie del conducto.
A veces la condensación no aparece en la capa más exterior del aislamiento, pero si aparece en una capa interna, por lo que para evitarlo se utiliza como capa exterior una que sea impermeable al vapor de agua.
Tanto para el cálculo de la resistencia térmica del aislante de un conducto como para determinar la densidad lineal de flujo de calor, o comprobar si se producen condensaciones puedes utilizar el programa de cálculo AISLAM, documento reconocido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
El procedimiento para saber si existe condensación pasa por determinar la temperatura de rocío a partir de las condiciones de temperatura y presión existentes, y en función de la resistencia térmica del aislamiento determinar la temperatura en cada una de las capas y comprobar que no es inferior a la de rocío.
En lo que respecta a la normativa de aplicación, será la instrucción IT 1.2.4.2.2 del RITE que trata sobre el aislamiento térmico de redes de conductos.
Los conductos y accesorios de la red de impulsión de aire dispondrán de un aislamiento térmico suficiente para que la pérdida de calor no sea mayor que el 4 % de la potencia que transportan y siempre que sea suficiente para evitar condensaciones.