Caso práctico
La hermana de Juan, Beatriz, y el hermano de Alicia, Javier, han decidido también asociarse y montar un negocio de restauración. Cuando pasean por la calle, ven que el resto de negocios tienen en las puertas, unas placas distintivas con su nombre y con una imagen representativa. De hecho, en muchos casos, advierten antes la presencia de estos negocios por la imagen que ven, que por el nombre que leen.
Beatriz y Javier creen, que también deben imprimir en su restaurante una personalidad. Creen que deben diferenciarse de la competencia de alguna forma y tienen que dotar a su empresa de un logotipo.
BEATRIZ: De alguna forma tenemos que hacer que nuestros posibles clientes y clientas nos diferencien, tenemos que encontrar una imagen que represente a nuestra empresa.
JAVIER: ¡Sí, es muy buena idea! Pero tenemos un problema, no sabemos nada de diseño de imágenes.
BEATRIZ: ¡Ya…! Tú y yo podemos dibujar nuestra imagen en papel. Pero tendremos que aprender a utilizar un editor de imágenes.
JAVIER: Me ha hablado un amigo, de una aplicación de edición de imágenes que se llama GIMP. Tiene la ventaja de que es software libre.
BEATRIZ: Además, si aprendemos a manejar el programa, podremos retocar imágenes, crear pósters para la decoración de nuestro negocio, etc.