En la primera unidad conociste algunos de los aspectos deseables en un sistema seguro. Vamos a volver a verlos y a añadir alguno que no mencionamos en esa primera toma de contacto. De esta forma, en los siguientes epígrafes podrás relacionar las diferentes técnicas criptográficas con dichos aspectos.
Vamos a definir los siguientes aspectos:
- Integridad: Se refiere a la capacidad de asegurar que la información transmitida a través de la red o almacenada en algún medio, no ha sido alterada por algún desconocido.
- No repudio: Permite garantizar que los participantes en una transacción no nieguen haber realizado una acción "en línea". Por ejemplo, que hagamos una compra y posteriormente nos neguemos a pagarla alegando que no fuimos nosotros.
- Autenticidad: Hace alusión a la capacidad de conocer la identidad de la persona o entidad con la que estamos tratando a través de Internet. Va a repercutir en la confianza del usuario o usuaria hacia la empresa que ofrece el servicio y viceversa: ¿Cómo sabemos que determinado sitio Web es de la empresa que aparenta ser? ¿Cómo sabe el empresario que un cliente es quien dice ser?
- Confidencialidad: Garantiza que la información sólo puedan ser leída por aquellas personas autorizadas a hacerlo.
- Privacidad: Se refiere al control que debemos tener sobre el uso que se haga de la información que proporcionamos como clientes o clientas a una empresa.
En lo sucesivo, haremos alusión especialmente al cifrado de la información en el envío de mensajes. En cualquier caso, el cifrado, no se limita a dicho ámbito, sino que también se aplica a información almacenada.
Podría tener diferentes significados. En este caso nos referimos a una operación a través de la red, por ejemplo, cuando realizas la compra de un artículo con su correspondiente pago.