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6.- Instalación de radiadores.

Caso práctico

Ilustración de un radiador.
Imagen de ri en Pixabay (Pixabay License)


Continuando con el montaje de la instalación de calefacción, a Nerea y Roberto les ha llegado el momento de colocar los radiadores en las diferentes habitaciones de la vivienda. Aunque en un principio, la ubicación de los mismos venía definida en los planos, Nerea y Roberto han realizado pequeños cambios ya que el cliente considera que algunos de los lugares elegidos no son correctos, estéticamente hablando.

De todos modos, Nerea y Roberto han avisado al cliente que la fijación de los radiadores a las diferentes paredes es casi invisible y que, como en alguno de los casos sucede, tapar el radiador es contraproducente en términos de eficiencia energética. Amancio ya les comentó en su día que, en lo que respecta a la ubicación y montaje de los radiadores, es muy importante aclarar previamente los mismos con el cliente y con el mayor detalle posible.

¿Qué es un radiador? Pues es un elemento cuya función es la transmisión de calor al aire ambiente. Dicho calor lo cede el agua caliente que entra en el mismo, procedente del generador de calor, y el cual es forzado a atravesar el radiador para volver de nuevo a la caldera. Existen dos tipos básicos de radiadores:

  • Radiadores de elementos.
  • Radiadores de paneles de acero.
  • Radiadores de elementos

    Estos radiadores se pueden fabricar en diferente material, siendo los más usuales los de aluminio, hierro fundido y acero. La principal característica de los mismos es que se forman acoplando entre sí elementos unitarios hasta llegar al número requerido por el radiador concreto. Por otra parte, el montaje de los elementos requiere el empleo de una herramienta especial, la cual, posibilitará apretar los manguitos con rosca a izquierdas y derechas, por medio de la muesca o nervio interior de que disponen de modo que los elementos se junten entre sí. Hay que tener en cuenta colocar siempre la junta para el manguito que realice la estanqueidad entre elementos.

    Por lo que respecta a la sujeción y soporte de los radiadores de elementos, ésta se puede llevar a cabo de dos maneras diferentes, en función de la solución estética acordada.

    • Soportes empotrados: requieren su instalación en obra, pero tienen mayor capacidad de carga.
    • Soportes atornillados al tabique: facilidad de anclaje, aunque ante radiadores de muchos elementos, no soportan la fuerza necesaria.

  • Radiadores de paneles de acero

    Estos radiadores se fabrican a determinadas longitudes y no es posible ampliarlos por medio de elementos. Su sujeción se realiza por medio de soportes, pudiendo ser estos soportes tipo base-uña para alicatar o empotrar, dependiendo del caso que se considere. Normalmente la solución empotrada se aplica en edificios en construcción mientras que la de alicatar se aplica en instalaciones que se montan sobre edificios ya construidos.

Acción de revestir el suelo o pared con azulejos.