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9.- Medidas de seguridad en operaciones de montaje de instalaciones de calefacción.

Caso práctico


Roberto
ha sufrido un pequeño percance a la hora de ejecutar la soldadura de un accesorio de unión para poder montar la válvula de vaciado de la instalación de calefacción. En un primer momento, parece ser que se trata de una quemadura en la mano causada por el contacto con la tubería, hallándose ésta a una muy alta temperatura. Nerea, por su parte, ha acudido inmediatamente al botiquín de seguridad que disponen en la furgoneta para localizar la crema protectora de quemaduras y aplicársela a su compañero.

Tras realizar la cura y aplicar la venda protectora, Nerea ha preguntado a Roberto si éste estaba realizando la soldadura con los guantes protectores, a lo que éste ha contestado negativamente. Nerea se ha enfadado mucho con Roberto y le ha dicho que la prevención de los posibles accidentes de trabajo requiere de su implicación y, en este caso, el empleo de los equipos de protección individual necesarios para el desempeño de la tarea.


¿Qué medidas de seguridad habría que tener en cuenta a la hora de ejecutar el montaje de una instalación básica de calefacción? Pues, como es lógico, y al tratarse de un trabajo en el que se van a realizar operaciones de mecanizado y conformado, así como procesos de uniones de tuberías, habría que tener en cuenta todos los riesgos mencionados en dichas operaciones (Unidades de Trabajo 1 y 2).

Además de lo anterior, habría que tener en cuenta los riesgos derivados de la manipulación de cargas tales como la caldera o los radiadores. A consecuencia de ello, habrá riesgos relacionados con las posturas o esfuerzos físicos, así como los relacionados con la caída de objetos.

La ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales establece que es necesario el análisis de los riesgos derivados de las actividades a realizar. Fruto de ello, se tomarán las medidas tendentes a evitar o reducir dichos riesgos, mediante la eliminación de los mismos por el rediseño del proceso o, cuando esto no sea posible, mediante el empleo de EPIs.

En el caso de las instalaciones de calefacción, la tipología de riesgos a las que se puede ver expuesto el operario son las siguientes:

  • Riesgos ergonómicos:
    • Posturas forzadas.
    • Esfuerzo físico.
  • Riesgos higiénicos:
    • Exposición a temperaturas extremas.
    • Exposición a fuentes de ruido.
    • Exposición a agentes químicos.
    • Exposición a agentes biológicos.
  • Riesgos psicosociales:
    • Carga mental.
    • Insatisfacción laboral.
  • Riesgos de seguridad:
    • Contacto térmico.
    • Caída de personas a distinto nivel.
    • Caída de personas al mismo nivel.
    • Caída de objetos.
    • Proyección de fragmentos.
    • Explosión e incendio.

Referido a la interacción del lugar de trabajo, herramientas y tareas con las características fisiológicas y anatómicas del trabajador.