Saltar la navegación

1.2.- Accionamientos eléctricos.

Los primeros accionamientos que vamos a describir son los eléctricos. Hoy en día, los motores eléctricos están gobernados, en la mayoría de las aplicaciones industriales, por la electrónica de potencia. Gracias al desarrollo de la electrónica de potencia, se ha conseguido mejorar el control y el funcionamiento de los motores eléctricos. 

Los accionamientos eléctricos están basados, como ya hemos visto, en los motores eléctricos. El motor eléctrico es una máquina eléctrica que genera energía mecánica a partir de la energía eléctrica. El motor eléctrico está constituido por dos partes. La parte estática se denomina estator, mientras que la parte que gira recibe el nombre de rotor. En la mayoría de los motores eléctricos, la parte exterior es el estator, siendo el rotor la parte interior, aunque hay aplicaciones muy específicas en las que la disposición de estas partes está invertida. Cada una de estas partes, estator y rotor, utiliza corriente eléctrica que recorre los bobinados dispuestos en ellas. Debido a los principios del electromagnetismo, la interacción entre los campos electromagnéticos de ambas partes es lo que genera el movimiento mecánico.

Podemos clasificar los motores eléctricos en dos grandes grupos en función del tipo de corriente eléctrica que utilizan:

  • Motores de corriente continua: tanto el estator como el rotor están recorridos por corriente continua. Estos motores pueden utilizar imanes para suplir uno de los bobinados. Son motores con muy buen comportamiento a diferentes velocidades aunque más complicados de construir que los de corriente alterna.
  • Motores de corriente alterna: utilizan la corriente alterna en los dos devanados. El más utilizado es el denominado motor asíncrono de rotor en jaula de ardilla, por su facilidad de construcción. Son motores con peor característica mecánica que los motores de continua, aunque gracias a la electrónica de potencia han conseguido superar estos problemas.

En un principio, los accionamientos eléctricos se realizaban con motores de corriente continua ya que presentan mejores características en cuanto a la regulación de la velocidad y la entrega del par motor para las necesidades mecánicas de cualquier aplicación. El motor de corriente continua tiene los inconvenientes de la dificultad de construcción, ya que necesita un colector de delgas y unas escobillas para comunicar eléctricamente el rotor con el exterior. Debido a la conmutación que se produce en las escobillas y en el colector de delgas, éstas sufren mucho desgaste y con el chisporroteo eléctrico que se produce también se deterioran. Por tanto, se hace preciso realizar frecuentemente mantenimiento sobre los motores de corriente continua si queremos que estos sigan en funcionamiento.

Con la evolución de la electrónica de potencia, se ha conseguido regular tanto el arranque como el par a diferentes velocidades de los motores de corriente alterna. Gracias a la sencillez constructiva del motor asíncrono, que repercute en escasas averías, y a la electrónica de potencia, este tipo de motores está imponiéndose en la mayoría de las aplicaciones industriales.

Imagen de un contactor
Cyborg (Dominio público)

Para pasar de estados, es decir, motores en funcionamiento o motores parados, el dispositivo más utilizado es el contactor. El contactor es un interruptor modificado para soportar la potencia necesaria en las conmutaciones de la corriente eléctrica.