
Otro elemento importante en las bases de datos relacionales son las relaciones. Si no existiera este concepto, las bases de datos estarían compuestas por una tabla con todos los datos juntos. Al poder relacionar tablas, se puede utilizar más de una tabla con campos comunes, de manera que se evite la duplicidad de datos.
Una de las ventajas que ofrece la relaciones con respecto a las bases de datos son: Ahorro de recursos hardware (memoria y espacio en disco), aumento de la velocidad de ejecución y ayuda al usuario y usuaria en el trabajo con las tablas.
La relación entre tablas necesita un campo común en las tablas, cuyos valores sean los mismos, el cual será clave principal en una de ellas. Cuando dos tablas están relacionadas, una de ellas se conocerá como tabla principal de la que parte la relación, donde el campo relacionado es clave primaria y la otra será la tabla secundaria destino de la relación, en la que el campo relacionado se conoce como, clave foránea.
La clave foránea se puede definir como una referencia, en una tabla, a la clave primaria de otra tabla.
Cuando dos tablas se relacionan entre sí, pueden existir diferentes formas de relacionarse en función de los registros implicados en cada una de las tablas, a este tipo de relación se la conoce como cardinalidad siendo sus tipos:
- Relaciones uno a uno: un registro de una tabla sólo puede estar relacionado con un único registro de la otra tabla y viceversa.
- Relaciones uno a muchos: Cuando un registro de una tabla (tabla secundaria) sólo puede estar relacionado con un único registro de la otra tabla (tabla principal) y un registro de la otra tabla (tabla principal) puede tener más de un registro relacionado en la primera tabla (tabla secundaria).
- Relaciones muchos a muchos: Cuando un registro de una tabla puede estar relacionado con más de un registro de la otra tabla y viceversa.
Es la relación que se establece entre dos campos de diferentes tablas. Esta puede ser uno a uno, uno a muchos y muchos a muchos.