4.- La comunicación verbal.
Caso práctico
María Dolores estaba preocupadao con el tema de la comunicación y sus nuevos clientes ingleses y marroquíes ¿Cómo se entenderán?
-Ahdmed no hago nada más que darle vueltas -dice preocupada María Dolores-, ¿no hubiese sido mejor lanzarnos a mercados latinoamericanos con habla hispana y así evitar problemas de entendimiento?
-No te preocupes el idioma hoy día en pocas ocasiones es una barrera, el inglés es el idioma universal y en las relaciones internacionales es el que se emplea, ¿Por qué te crees que puse como requisito para el personal de prácticas que hablaran inglés?
-¡Ah claro! Yo creía que era para tratar solo con Reino Unido, bien entonces perfecto, tenemos elegido el código de nuestros mensajes y seguro que nuestros clientes-receptores lo sabrán interpretar sin problema. ¿Se nota que acabo de leer un artículo sobre los elementos de la comunicación, jajaja -dice más relajada y bromeando María Dolores?
Para abordar este punto de la unidad lo primero que tienes que hacerte es una pregunta.
¿Qué es la comunicación verbal?
Comunicar, ya sabemos que es hacer saber algo a alguien, es decir es informar.
Y verbal se dice de lo referido a la palabra o se sirve de ella.
Así, comunicación verbal será transmitir un mensaje haciendo uso de la palabra, entendiendo por palabra la representación gráfica de sonido o conjunto de sonidos que expresan una idea.
¿Quieres saber que tipos de comunicación verbal hay?
Pues, hay dos, la oral y la escrita. La oral es a través de signos orales y/o palabras habladas y la escrita es a través de símbolos, imágenes, señales, es decir a través de caracteres que simbolicen y transmitan un mensaje.
Para que un mensaje sea correctamente interpretado es necesario que el emisor y el receptor conozcan el código en el que se transmite ya bien sea oral o escrito.
En el comercio internacional surgen barreras determinadas por estos códigos, nos enfrentamos a diferentes códigos o lenguaje así como a aspectos culturales que también imprimen diferencias en estos códigos.
Hay que saber el código del receptor del mensaje, es decir su lenguaje, o bien buscar una alternativa común, hasta ahora el inglés ha sido y es el idioma universal y el más utilizado en las operaciones internacionales.
Se trata, no sólo de que el mensaje sea entendido sino que produzca el efecto deseado. Para ello la técnica más utilizada en las relaciones comerciales se define con el término AIDA, acrónimo de Atención, Interés, Deseo y Acción.
AIDA define los pasos que ha de seguir el receptor del mensaje al captarlo. El mensaje ha de seducir al receptor y atraer su atención, ha de despertar su interés por lo que se le ofrece, de incitarlo a desearlo, a quererlo y por último ha de provocar la reacción esperada al mensaje, la acción de compra.