1.- Instrumentos sencillos de cobertura del riesgo de cambio.
Caso práctico

María Dolores está realmente preocupada con el encargo de Pedro. Por una parte es una importación, por otra, una exportación, y ambas con países con divisas que no son el €. Para complicarlo aún más, son países con culturas muy distintas a la nuestra.
Por otra parte, la información que le solicita Pedro puede ser muy amplia, por lo que es importante poderla transmitir a la Gerencia de modo conciso. Por ello, María Dolores piensa que lo mejor es comenzar por delimitar los principales problemas que plantea el comercio internacional, ver sus ventajas e inconvenientes y como evitar estos últimos.
María Dolores decide echar un vistazo a sus apuntes de Financiación Internacional cuando recuerda que un virus le obligó a formatear su ordenador hace unas semanas. Afortunadamente recuerda que su profesor era bastante pesado con las copias de seguridad y les obligó durante el curso a abrirse una cuenta en un sistema de almacenamiento virtual de archivos. Tras acceder al fichero empieza a recordar que no era tan complicado al repasar la tabla siguiente.
Inconvenientes |
Ventajas |
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Muchas personas piensan que efectuar operaciones internacionales plantea mayores problemas que efectuar operaciones nacionales. Suele ser cierto, pero también es cierto que ofrece unas posibilidades que o están presentes en el mercado nacional, como poder fijar en el contrato una moneda de cobro o pago distinta al €.
Por otra parte, la pertenencia de España a la Unión Europea obliga a precisar el concepto de operación internacional.
Si una empresa española vende sus productos a Francia, no se está produciendo una exportación, sino una entrega intracomunitaria. Es casi seguro que se utilizará como divisa el euro, por lo que el componente internacional del contrato vendrá determinado, normalmente, por la ley aplicable o las cláusulas que determinen los tribunales o árbitros competentes, pero no por los aspectos financieros del mismo.
Si esa empresa española vende sus productos a Reino Unido, no es una exportación en sentido estricto, pero aunque este país pertenece a la Unión Europea, no está incluido en la zona euro, por lo que aparece el mismo problema que si estuviéramos exportando a Australia o a China. En nuestro contexto (y sólo en nuestro contexto) podríamos utilizar el término exportación, en el sentido de que el tratamiento financiero es similar al de una exportación a cualquier país no perteneciente a la Unión Europea.
Supongo que ya habrás intuido que existe un riesgo que no está presente el el mercado nacional: el riesgo de cambio.