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1.2.- Fundamentos de la actividad aseguradora.

Edificio de dos plantas de estilo neoclásico de la aseguradora Former Phoenix Insurance en la ciudad de Leicester. Reino Unido.

Todos conocemos algo del funcionamiento de un seguro por nuestra experiencia, por ejemplo, con seguros de automóviles. Sin embargo, debemos depurar nuestras ideas previas:

El seguro es un contrato en el que cada parte asume unas obligaciones. Es un contrato con un elemento diferenciador de otros que es la aleatoriedad, dado que el asegurador desconoce si va a tener que indemnizar al no saber si se va a producir un siniestro. Este desconocimiento es lo que origina la necesidad de valorar estadísticamente la probabilidad de que ocurra un siniestro para poder calcular la prima, cantidad que se va a pagar por el seguro.

Es importante que distingas las situaciones de sobreseguro o infraseguro:

  • Sobreseguro. Supongamos que un bien de valor 1.000 es asegurado por 2.000. Si el bien es destruido por completo, la indemnización será de 1.000. En casos de mala fe, puede llegarse a la nulidad del contrato, dado que esta situación puede incentivar la producción artificial de un siniestro.
  • Infraseguro. Supongamos que un bien de valor 1.000 es asegurado por 500. En estos casos, la solución habitual es aplicar la regla proporcional, que mide la relación entre el valor asegurado (500) y el valor real (1.000), por lo que la proporción en este ejemplo es el 50%. Si el bien se destruye, se cobrará 500 domo indemnización. Si se destruyera el 50% del bien, se cobraría 250.

Como se dan situaciones en las que es difícil valorar los bienes (obras de arte, derechos de autor, expectativas urbanísticas...) puede pactarse en el contrato un margen de error admisible en la valoración de los bienes o proponer el asegurador una valoración que sea aceptada por la otra parte.

En conclusión, el contrato de seguro no puede amparar un enriquecimiento injustificado del asegurado.

El contrato de seguro se instrumenta en una póliza, documento en el que se expresa, además de la voluntad de los contratantes de celebrar el contrato, las siguientes cuestiones:

  • Identificación de las partes:
    • Tomador / Asegurado: Persona que contrata y asume los derechos y obligaciones del contrato, Pueden no coincidir tomador y asegurado, como veremos a continuación.
    • Beneficiario. Persona que recibirá la indemnización, que no necesariamente será el tomador o el asegurado.
    • Asegurador: Parte del contrato que recibe la prima a cambio de indemnizar si se produce el siniestro.
    • En el caso de seguros de crédito a la exportación, aparece el contratante extranjero.
  • Riesgos incluidos y excluidos del contrato.
  • Indemnización: cantidad que pagará el asegurador si se produce el siniestro.
  • Prima: debe definir el importe y la forma o plazos de pago, así como las consecuencias de su impago.
  • Siniestro: Definición del suceso que, de producirse, obligará al asegurador a satisfacer la indemnización.
  • Suma asegurada: cuantía en que se asegura el bien objeto del contrato.
  • Procedimiento de actuación en caso de siniestro.

Es conveniente manejar un ejemplo sencillo en el que distingamos las diversas partes del contrato.

Ejercicio resuelto

Alberto contrata un seguro de vida con Aseguradora Ibérica en el que se acuerda un capital de 50.000 para el caso de que él fallezca durante el próximo año y se entregue ese capital a sus hijos. Identifica a las partes, el riesgo, el siniestro y señala algún posible riesgo excluido.