¿A qué nos referimos con el término de instalaciones frigoríficas comerciales? Pues a aquellos equipos de una potencia algo superior a los mencionados en el apartado anterior y con un empleo generalizado en el sector comercial, es decir, cámaras frigoríficas de refrigeración, enfriadoras de agua, etc.
En cuanto a los componentes de la instalación, hay que señalar que, si bien algunos de ellos, caso del compresor o el filtro deshidratador, pueden ser idénticos o similares a los mencionados en el apartado anterior, existen diferencias sustanciales. Dichas especificidades se presentan a continuación:
- Válvula de expansión termostática: regula el grado de recalentamiento de un vapor refrigerante, en general a la salida del evaporador, obteniéndose con ello una capacidad de control incluso en instalaciones con gran variación de carga térmica.
- Condensador y evaporador de convección forzada para una mayor potencia de intercambio.
- Válvula solenoide de líquido: es una electroválvula y se coloca delante de la válvula termostática. Su empleo, junto con el de los presostatos de alta y baja presión, está indicado en aquellos casos en los que se emplea un sistema de regulación "pump-down" o puesta en vacío, como se verá más adelante.
- Recipiente de líquido: recipiente que actúa de depósito y permite que la cantidad de fluido que circula por el circuito sea variable, en función de la apertura de la válvula de expansión termostática.
- Presostatos de alta y baja presión: elemento termo-eléctricos que actúan en el circuito de mando eléctrico, como se verá posteriormente, ante las variaciones de presión en ambos sectores del circuito.
- Válvulas de esfera: de posición abierta o cerrada, permiten el mantenimiento de los componentes de la instalación.
Además de lo mencionado anteriormente, es muy importante ubicar dónde se va a colocar cada componente de la instalación, así como los criterios para determinar el trazado de la tubería en la instalación. Como norma general, el evaporador (el elemento que roba el calor) y la válvula de expansión se sitúan en el interior del compartimento que se quiere refrigerar y el resto de componentes, es decir, compresor, recipiente, condensador, válvula solenoide, filtro, válvulas varias y presostatos suelen ir montados en el exterior sobre una bancada, denominada muchas veces como unidad condensadora.
Como criterios a la hora de ubicar los distintos elementos se tendrá en cuenta lo siguiente:
- Colocar la unidad condensadora en un lugar con buena aireación ya que esto permitirá un mayor rendimiento del equipo frigorífico.
- Colocar el compresor en un lugar con buena aireación, preferentemente frente al condensador, para que de esta manera la corriente de aire refrigere el cárter del mismo.
- Colocar el evaporador en la parte superior de la cámara frigorífica pues, de esta manera, el aire frío, por su mayor densidad, caerá sobre los alimentos obteniendo una mayor eficiencia.
- Cuidar de que no haya ningún obstáculo que impida un buen intercambio de calor entre las baterías condensadora y evaporadora y el aire circundante.
- El filtro deshidratador se colocará después del recipiente de líquido y entre dos válvulas de esfera que posibiliten su mantenimiento. Tener muy en cuenta el sentido de flujo al montarlo.
- El visor de líquidos se montará tras el filtro (para apreciar la humedad del líquido filtrado) y antes de la válvula solenoide, en posición horizontal.
- La válvula de expansión termostática se montará preferentemente en el recinto a refrigerar, teniendo en cuenta la posición del bulbo termostático a la salida del evaporador (en contacto con la parte superior de la tubería y bien calorifugado para que no interfiera la temperatura exterior).
- El recipiente de líquido se montará lo más cercano posible al condensador.
Cuerpo del compresor sobre el que van montados los cilindros, el cigüeñal, etc. y que está sometido a baja presión.