¿A qué se refiere el término férreo? Pues a aquel material cuya composición química presenta hierro. El hierro puro no se emplea en las instalaciones de agua debido a que sus propiedades físicas no son buenas. Es por ello que normalmente lo encontraremos en forma de aleación férrea hierro-carbono Fe-C. A su vez, dicha aleación férrea puede subdividirse en dos grandes subgrupos, en función del porcentaje de carbono.
Aleaciones Fe-C | Porcentaje de carbono |
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Aceros | De 0,03 a 1,67 % |
Fundiciones | De 1,6 a 6,67 % |
La fundición de hierro es una aleación no forjable que presenta un buen comportamiento frente a la corrosión, capacidad para absorber vibraciones y cambios bruscos de temperatura. Su uso habitual se ciñe a la fabricación de cuerpos de calderas de agua caliente, todos ellos por procedimiento de moldeo.
El acero es un material con alta resistencia mecánica a la vez que dúctil por lo que su empleo está generalizado en las instalaciones de agua. Por otra parte, presenta algunos inconvenientes como:
- Facilidad de corrosión por parte del agua, por lo que precisa protección en forma de recubrimiento galvanizado, pinturas o vendas bituminosas (caso de conducciones enterradas).
- Sufre el ataque en contacto con yeso húmedo, en obra, que puede llegar a perforarlo. Por ello habrá que recubrirlo con mortero de cemento y arenas de río. Cuando vaya enterrado en obra se debe proteger con vendas bituminosas.
¿Qué tipos de acero empleamos? Principalmente, se emplean 3 tipos de aceros en nuestro sector:
- Acero al carbono o acero negro.
- Acero galvanizado.
- Acero inoxidable.
Mezcla de líquidos orgánicos obtenida como residuo de la destilación del petróleo.
Elemento generador de calor en las instalaciones de calefacción.
Proceso de fabricación consistente en verter una material en estado líquido a un molde de la pieza a obtener.