¿Qué te sugiere el término no férreo? Pues, por lógica, podría ser aquello que no tiene hierro en su composición química. Estás en lo cierto. Los más empleados en las instalaciones de agua son el cobre, el bronce y el latón. El primero de ellos lo verás principalmente en forma de tuberías y accesorios mientras que el resto son muy empleados en la fabricación de accesorios y valvulería.
¿Cuál es la razón de que el cobre sea tan utilizado en las instalaciones? Pues bien, he aquí algunos de los motivos:
Alta resistencia a la corrosión.
- Inalterable al paso del tiempo en características físicas y químicas.
- Alta conductividad térmica y eléctrica.
- Resistencia a las elevadas presiones.
- Mínimas pérdidas de carga.
- Facilidad de manipulación, al ser ligero, y de mecanizado y conformado.
- Resistencia al ataque de materiales empleados en construcción, con lo que es muy utilizado en instalaciones empotradas.
- Material resistente a las bajas temperaturas.
¿En qué formatos se suministra la tubería de cobre y dónde se emplea cada uno de ellos? Pues existen dos formas de suministro: en barras rectas y en rollos. En el primer caso, se trata de barras rectas de 5 a 6 metros de cobre duro, lo que les confiere rigidez, excelente resistencia al choque y un perfecto acabado. Este formato es el que se emplea mayoritariamente en instalaciones de agua en las que es necesario el tendido de grandes longitudes con mínima deformación. En el caso de los rollos, éstos se obtienen a partir del cobre duro tras conferirle un tratamiento térmico de recocido, del que se hablará más adelante. Se fabrican en longitudes de hasta 50 m y se emplean en instalaciones de agua que precisen el trazado de recorridos irregulares o sinuosos y la adaptación al lugar en el que vayan a ser instalados.
Debes tener en cuenta que la designación del tubo es diferente en función de a qué sector vaya dirigido. En el caso de la tubería empleada en instalaciones de agua, se rige por la norma UNE-EN 1057+A1:2010 y se designa por el diámetro exterior en mm o por el diámetro exterior y el espesor de pared, aunque hay que indicar que éste normalmente es de 1mm.
Además del cobre, el bronce (aleación cobre-estaño) y el latón (aleación cobre-zinc) son dos materiales, que por su fácil mecanizado y óptimas características ante la corrosión y desgaste son empleados para la fabricación de válvulas y accesorios, partiendo de producto estampado en caliente.
¿En qué tipos de accesorios se emplean los materiales no férreos? Pues veamos en cada uno de dichos materiales.
El cobre se emplea principalmente para la fabricación de los accesorios para uniones soldadas de todo tipo de instalaciones, así como en el caso de los accesorios del tipo "push-fitting" empleados en las instalaciones de agua.
Por su parte, el latón se emplea para la fabricación de los accesorios para uniones mecánicas, así como para los accesorios de "press-fitting" en las instalaciones de agua.
Por último, el bronce es empleado en la fabricación de accesorios de adaptación en las instalaciones, así como variados tipos de válvulas en todo tipo de instalaciones hidráulicas.