Como ya hemos comentado en el apartado anterior, hay distintos modos para poder conectarnos a un servidor FTP. Las tres formas de poder comunicarnos desde un cliente a un servidor son las siguientes:
- Modo comando: nos comunicaremos con el servidor FTP a través de una ventana del sistema si es un sistema operativo Windows o a través de un Terminal si estamos en un sistema operativo Linux. En primer lugar se establece una conexión con el servidor. Una vez autenticado el usuario o usuaria, a través de una serie de comandos podemos realizar las operaciones que se deseen.
- Clientes gráficos: internamente funcionan igual que en el modo comando, pero nos ofrece al usuario o usuaria una transparencia en las operaciones. Cuentan con un interfaz gráfico de carpetas y ficheros donde se pueden copiar los ficheros entre el equipo cliente y el equipo servidor sin necesidad de conocer los comandos. Esto es realizado por el programa de forma transparente.
- Navegadores: la mayoría de los navegadores incluyen un cliente ftp, en algunos casos limitado, pero fácil de utilizar. Para utilizarlo, basta con incluir en la barra de dirección la dirección FTP a la que quieras acceder. La sintaxis será del estilo ftp://direcciónftp. Si para acceder al servidor ftp es necesario hacerlo con nombre de usuario y contraseña, la sintaxis es entonces: ftp://nombreusuario:contraseña@direcciónftp. Puedes hacer la prueba en un navegador escribiendo una dirección ftp de algún servidor gratuito, como por ejemplo: ftp.rediris.es.