¿Cómo se realiza la carga de refrigerante de una instalación? Dependiendo de la fase de carga en la que estemos podemos diferenciar dos métodos:
- Carga en forma de líquido por la toma de intervención de alta presión del circuito de frío, a máquina parada.
- Carga en forma gaseosa por la toma de intervención de baja presión del circuito de frío, a máquina en marcha.
En ambos métodos, vamos a partir de la situación final tras el proceso de vacío de la instalación, es decir, analizador de presiones con válvulas cerradas conectado a las tomas de intervención de alta y baja presión del circuito. Por otra parte, el refrigerante halogenado se encuentra contenido en una botella o recipiente a presión que dispone de una válvula con salida en forma de gas. A continuación, se describe el proceso operativo para cada uno de los modos de carga de refrigerante.
- Carga en forma de líquido
- Pesar la botella de refrigerante antes de iniciar la carga.
- Conectar mediante una manguera la botella de refrigerante a la toma de refrigerante del analizador.
- Dar la vuelta a la botella de manera que por su válvula de salida se aspire refrigerante en estado líquido.
- Abrir la válvula de salida de la botella y purgar la manguera en el tramo botella-analizador.
- Abrir las válvulas de la toma de refrigerante y de alta presión del analizador.
- Cuando notemos que no hay paso de refrigerante en la manguera porque se ha llegado a la igualación de presiones en botella y circuito, cerrar las válvulas del analizador y la de la botella.
- Pesar la botella y calcular el peso de refrigerante que se ha cargado.
- Carga en forma de gas
La realización de la carga en forma de gas requiere la puesta en marcha de la instalación y, por ello, es necesaria la prerregulación de los aparatos de control, es decir, el termostato y los presostatos de alta y baja presión, a unos valores tales que se posibilite la puesta en marcha del compresor. La regulación detallada de dichos aparatos se tratará en el siguiente subapartado. La manipulación de estos aparatos posibilitará lo siguiente:
- Termostato: temperatura de consigna lo suficientemente baja respecto al ambiente.
- Presostato de baja presión: consigna a una presión reducida.
- Presostato de alta presión: consigna a una presión elevada.
Tras activar las protecciones eléctricas del cuadro eléctrico, se pondrá en marcha el compresor y se realizarán, con la botella en posición de gas por su válvula, las siguientes operaciones:
- Colocar la botella sobre una balanza electrónica de peso.
- Abrir las válvulas de la toma de refrigerante y de baja presión del analizador.
- Realizar la carga hasta llegar aproximadamente al valor indicado en la placa de características.
- Cerrar las válvulas del analizador y de la botella.
- Forzar la parada de la instalación con el presostato de baja a un valor cercano a la presión atmosférica.
Para comprobar la correcta carga de refrigerante, se volverá a poner en marcha la instalación y se apreciará si al ponerse en marcha el compresor aparecen burbujas en el visor de líquido. Si dichas burbujas no desaparecen, se volverá a cargar una cantidad adicional de refrigerante en forma de gas mediante el procedimiento operatorio anteriormente descrito.